El Consejo de Administración del Instituto de Previsión Social (IPS) autorizó la utilización de una proporción de la renta de su reserva técnica para hacer frente a un déficit temporal corriente, en orden de seguir pagando a los jubilados y pensionados, según se dio a conocer en la víspera, y la decisión generó confusión y preocupación respecto a la sostenibilidad del sistema de pensiones de la entidad.
José Luis Urizar, gerente financiero de IPS, confirmó a NPY que la institución debe cubrir actualmente un agujero de alrededor de G. 20.000 millones por mes, que surge de la diferencia entre los ingresos y egresos del fondo de jubilaciones y pensiones, pero hizo la aclaración de que el Instituto de Previsión Social no se encuentra en una situación de “saldo cero”. En ese sentido, sostuvo que las reservas se encuentran en un nivel de G. 17,5 billones (USD 2.400 millones) y señaló que el escenario actual es precisamente un “efecto colateral” de la época de pandemia.
En ese sentido, apuntó a la contracción de los ingresos y al aumento del haber mínimo jubilatorio como condiciones que llevaron paulatinamente al déficit actual. Adicionalmente enfatizó que, según los cálculos, se trata de una situación temporal, la cual se prevé estabilizar a partir del 2024.
Dudas. Pedro Halley, ex gerente de Prestaciones Económicas del IPS, expresó su preocupación por la resolución del Consejo de Administración y dijo que se trata de algo que no ocurría anteriormente, al menos durante la época en la cual era funcionario. Indicó que el déficit corriente evidencia como mínimo una mala administración de los recursos previsionales, y que las máximas autoridades de la institución deben dar las explicaciones correspondientes.
“Tenemos acá, como mínimo, un manejo presupuestario financiero desordenado y caótico, donde no se presupuestó bien el gasto, y eso constituiría una irregularidad administrativa grave dentro de un sistema de pensiones o, en el peor de los casos, tenemos un sector financiero de IPS donde se presupuestaron bien los ingresos, pero estos se usaron en gasto oculto, tal vez no autorizado, y ahí hablamos de malversación”, manifestó.
Al respecto, enfatizó que se está viendo un contraste con los informes actuariales vigentes, ya que –según su análisis– se están empezando a ver problemas que no estaban previstos hasta el año 2038. Señaló que lo explicado por el gerente financiero de IPS incluye “medias verdades” y criticó duramente el secretismo con el que se manejó el tema.
Apuntan a ajuste paramétrico
En entrevista con Monumental AM 1080, Pedro Ferreira, ex presidente del IPS, también se refirió a lo sucedido y, entre otros puntos, instó a revisar cuestiones paramétricas para garantizar que el sistema no caiga. “En Paraguay va aumentando el sector formal de una manera lenta. Entonces, todavía nos da tiempo de hacer reformas paramétricas pequeñas, de manera tal que el sistema sea sustentable en el largo plazo”, consideró.
