Una vaca lechera preñada amaneció este sábado con su ternero recién nacido, pero para sorpresa de la familia que es propietaria de la granja, el animal tenía un aspecto descomunal.
El hecho se reportó en Curupicay, de la ciudad de San Pedro del Paraná, Departamento de Itapúa.
El ternero tiene dos cabezas, cuatro ojos y tres bocas.
Aunque muestra habilidades motoras para sostenerse de pie, aun no logra alimentarse, comentó el concejal de San Pedro del Paraná, Juan Ramón Galeano, quien visitó a la madrugada a los propietarios.
Él mismo tomó las fotografías como prueba de este extraño caso. El dueño es Miguel Amarilla, quien junto a su familia cría alrededor de 15 vacas lecheras.
Si bien Amarilla intentó alimentar al ternero, hasta ahora no lo logra, tampoco sabe cómo están distribuidos sus órganos internos.
Tiene previsto informar el lunes al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal, si sobrevive el animal.