En todas las comunidades, el denominador común en esta época del año es que los ingresos se reducen al mínimo porque los contribuyentes no pagan sus impuestos. No obstante, como todos los años se registra el mismo problema, esto se acentúa también ante la nula previsibilidad por parte de la administración comunal.
El Municipio de Hernandarias –por citar– es el que más adeuda a sus trabajadores, con cuatro meses, de atrasos en el pago de salarios. El intendente de esa ciudad, Nelson Cano, tampoco entrega su dieta a los ediles que cuestionan su administración, desde hace siete meses como el caso del concejal Germán Ibarrola, seguido de Nilda Venialgo, cinco meses de retención, Alberto Báez y Gerardo González, cuatro meses de atrasos.
Créditos a la vista. En la Comuna de Presidente Franco, los atrasos se acercan a los tres meses con relación al pago de salarios a los trabajadores. El intendente, Roque Godoy, también recurrió a un pedido de préstamo bancario en noviembre pasado, debido a los problemas financieros de la institución y las dificultades de cumplir con los compromisos financieros.
La Junta Municipal había dado luz verde para endeudar a la Comuna franqueña por G. 1.500 millones para el pago de aguinaldos, indemnizaciones a despedidos y proveedores, entre otros. Durante los últimos tres años, se registra el mismo pedido y el promedio de cantidad de endeudamiento.
En Ciudad del Este, la situación está en condiciones similares al de Pdte. Franco, aunque en la institución señalaron que los salarios se estuvieron pagando por sectores, el atraso a fin de diciembre orilló por los tres meses, conforme con los datos.
En noviembre último, la Junta Municipal también aprobó al intendente Miguel Prieto a recurrir a un crédito de G. 10.000 millones para los gastos corrientes. Prieto, a inicios de su administración, se ufanaba por pagar los salarios sin recurrir a los préstamos; pero también cayó en lo que había criticado a su antecesora, Sandra Mcleod Zacarías, con relación al atraso del pago de salarios. La institución cuenta con 2.300 funcionarios, los que poseen salarios más altos se les adeuda desde el mes de octubre, mientras que los que tienen menos por el mes de noviembre y diciembre. La misma situación se registra con algunos concejales opositores. El que cerró con menos deudas, pero cumpliendo con los haberes de los trabajadores y la dieta de los concejales municipales hasta el mes de noviembre, fue el intendente municipal de Minga Guazú, Diego Ríos. Este logró la autorización de un empréstito por G. 3.000 millones por parte de la Junta Municipal y pudo cumplir en parte con sus compromisos con relación al pago de salarios y aguinaldos a los funcionarios.