A pesar de los desafíos, la Senad ha llevado a cabo operativos exitosos, como el Operativo Penumbra, aunque también ha enfrentado problemas con hechos de corrupción, como el caso de la desaparición de evidencia, ocurrido recientemente con la desaparición de 700 kilos de marihuana incautados.
Francisco Ayala, director de Comunicación Social de la Senad, refirió para nuestro medio que desde que asumió el ministro Jalil Rachid la titularidad de la institución, la directiva fue la de volver a salir a las calles a combatir el tráfico de drogas y las organizaciones criminales. “Anteriormente, la Senad tenía una función un poco más de inteligencia nada más, pero él (Rachid) dijo no; nosotros tenemos que estar, mostrarnos, hay que salir a hacer controles, a hacer patrullas de prevención y disuasión”, afirmó Ayala.
Naval. El vocero clarificó que es en ese marco que los agentes realizan permanentemente tareas de patrullajes, tanto en zonas ribereñas (conflictivas) por tierra como también en embarcaciones en coordinación con la Prefectura General Naval. Indicó además que se debe entender que la Prefectura es la que tiene jurisdicción en todo lo que respecta al río y lo ideal es hacer este tipo de operaciones en coordinación con esta institución aliada.
Ilícitos. El director de comunicaciones mencionó que con estas tareas, principalmente se apunta a prevenir el paso de productos ilícitos a través de los ríos principalmente en las zonas fronterizas de nuestro país hacia el exterior o de la introducción también de productos ilícitos como contrabando y tráfico de armas, y otros. “Esto se da porque están determinadas ciertas zonas que son conocidas por esas actividades, principalmente en los Departamentos de Alto Paraná y en Canindeyú son esos puntos donde más se realizan ese tipo de actividades”, detalló.
El fortalecimiento de este tipo de iniciativas también ocurre con las regionales de la Senad de Ñeembucú, donde refiere, que se han detectado varias cargas de drogas, principalmente de marihuana, además de Alto Paraná como en Canindeyú.
EL modo. Ayala relató que generalmente cuando se realizan los pasos de drogas, los narcotraficantes primero trasladan los paquetes hasta la orilla donde esperan el momento ideal para realizar el paso al lado argentino o brasileño, por lo que cuando los agentes realizan las patrullas pueden divisar movimientos sospechosos. “En ese momento es cuando ellos se dan cuenta de que hay embarcaciones de la Prefectura o patrullera de la Senad por la zona y abandonan la carga”, remarcó.
En ese sentido, manifestó que muchas cargas y alijos ya fueron detectadas e incautadas mediante ese tipo de acción y lo que se busca es una presencia activa para prevenir y disuadir y a la vez desactivar los territorios a las organizaciones criminales. Es así que algunas incautaciones realizadas por la Senad se dan tanto por tierra como en ríos.
En febrero de este año durante el operativo Penumbra, la Senad decomisó un total 14.290 kilogramos de marihuana, en Saltos del Guairá, Canindeyú. Se incautaron de nueve vehículos y tres embarcaciones que pertenecerían a Felipe Santiago Acosta, alias Macho, un peligroso jefe narco que opera en la zona fronteriza.
En mayo de 2025, en conjunto con personal del Área Naval de Canindeyú, de la Armada Paraguaya, la Senad incautó 236,8 kilos marihuana prensada, en el km 7, en la desembocadura del arroyo Gasory, margen derecha del río Paraná.
El 8 de setiembre, se procedió a la destrucción de una pista clandestina de 800 metros, 20 hectáreas de marihuana y 210 kilos de marihuana picada, en la Colonia Nueva Durango, Canindeyú.
Pendiente. Un punto que aún la Senad se encuentra en deuda es en el control de salidas de fentanilo del país. Recientemente, se registró una incautación de más de 173 kilos de marihuana, 177 ampollas de fentanilo y 14 de etilefrina, durante un operativo realizado en la ciudad de Corpus, Misiones, Argentina.
El procedimiento fue realizado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina, quienes hallaron los paquetes provenientes de nuestro país en una zona conocida como Puerto Menochio. El dato llamativo es que de nuevo se trata de ampollas de un laboratorio paraguayo.