La inflación de julio, medida por la variación del índice de precios al consumidor (IPC), fue del 0,4%, superior al 0,1% observada en el mismo mes del año anterior. Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 3,3%, mientras que la inflación interanual se ubicó en 4,3%.
El informe fue brindado por el economista jefe del BCP, César Yunis, el gerente de Estadística Económica, Gustavo Cohener, y el director del Departamento Índice de Precios, Guillermo Ortiz.
La inflación de julio se encuentra principalmente explicada por suba de alimentos, los servicios de la canasta y los combustibles. Por otro lado, estos incrementos fueron atenuados por las disminuciones de precios en los bienes durables de origen importado, como consecuencia del comportamiento del tipo de cambio del guaraní respecto al dólar, según mencionó Ortiz.
Se registraron subas de 0,2% en leche líquida, 0,3% de productos panificados, un 0,5% de aumento en comidas consumidas fuera del hogar, subió 0,6% de artículos de higiene para el hogar, 0,6% combustibles líquidos para el hogar.
Los materiales para la reparación de la vivienda subió 1,2%, en una mayor medida subieron los quesos y las bebidas consumidas fuera del hogar 1,4%. Asimismo, los combustibles se incrementaron en 2,6%, las hortalizas y tubérculos frescos se encarecieron en 2,7%.
Los productos con mayores subas fueron las frutas frescas en 7,5%, los huevos 8,5% y las vacaciones y turismo 18,8%.
Estas subas fueron contrarrestradas por una disminución en los precios de los seguros -2,1%, servicio de alojamiento -2,0; también presentaron reducciones las pastas alimenticias y arroz, la carne vacuna bajó -1,2%. Igualmente se dieron bajas en -0,8 de pescado fresco y aceites.
También se registraron caída de precios en carne de cerdo -04, en la harina -0,3% y en repuestos y accesorios para vehículos -0,3% y azúcar y edulcorante -0,2%.
En cuanto a la carne vacuna el promedio de variación mensual fue de -1,2%; no obstante, se aclara que también se registraron aumentos en algunos cortes, como bola de lomo, carnazas de 1° y 2°, carne molida, entre otros.
Precios de cortes con leve reducción, pero siguen caros
Según Ortiz, dentro de la cortes de carne se registraron subas, pero en el promedio predominan las reducciones de cortes como la colita cuadril, costilla de 1° y 2°, puchero, falda, puchero y el vacío.
Explicó que esto se debe a una moderación en el consumo, lo que hace que los precios bajen. No obstante, aclaró que en términos interanuales la carne presenta una variación de 22,3% comparado con el año 2024, y en al año acumula un incremento de 0,6%.
Dijo que en el invierno también se observa mayor consumo de productos lácteos y derivados, así como los huevos por lo que los precios tienden a incrementarse.