Representantes del Banco Itaú de Katueté, en el Departamento de Canindeyú, que en la madrugada del jueves fue blanco de una banda de criminales, compuesta por al menos veinte hombres que prácticamente sitiaron la ciudad, entregaron a la Fiscalía los datos sacados en limpio de la cantidad de dinero encontrado en la bóveda en el momento del ataque, consistente en G. 4.533.925.000; USD 278.003 y 104 reales.
Tras la utilización de explosivos por los delincuentes para entrar a la bóveda, fueron recuperados 23 bolsas de dinero de entre los escombros, que totalizaron G. 2.632.679.000; USD 106.250 y 100 reales, que en total da G. 3.383.998.500, o USD 478.641 al cambio actual.
Es decir, los delincuentes se habrían quedado con el faltante, que es G. 1.901.246.000; USD 171.753 y 4 reales.
Estas cantidades, al convertir en guaraníes totalizan G. 3.103.517.000 o USD 438.969. Pero esto es en teoría, ya que muchos billetes se destruyeron entre los escombros y resultan inservibles.
INVESTIGACIÓN. Los primeros trabajos investigativos tras el atraco buscan detectar a la firma de donde salieron las dinamitas utilizadas para hacer volar la bóveda del banco.
En ese sentido, la Dirección del Material Bélico (Dimabel) trabaja en la trazabilidad de los explosivos que se utilizaron para el robo de película.
Las autoridades informaron que se están verificando a 15 empresas que podrían haber comercializado el material utilizado en el atraco.
Al respecto, el general Melanio Servín, director de Dimabel, confirmó que los explosivos utilizados son de uso industrial y que los autores demostraron un alto nivel de conocimiento técnico.
Detalló que la institución está trabajando en la trazabilidad de los explosivos, conocidos como bananas, que se utilizaron para volar parte de la estructura del edificio y llegar a la bóveda.
Los materiales explosivos son de fabricación brasileña y fueron importados a nuestro país para utilizarlos en canteras. “Específicamente en marzo de este año fue su fabricación. Nosotros siguiendo esa línea los hemos importado en mayo. Llegan aquí a fines de mayo y a partir de ahí se produce su comercialización”, reveló el jefe militar en comunicación con Radio Monumental 1080 AM.
Servín reveló que 15 empresas adquirieron los materiales explosivos; por lo tanto, estas firmas son verificadas por la entidad militar.
Por otro lado, ayer a la mañana fue hallada una camioneta incinerada, que habría sido utilizada en el atraco al Banco Itaú. Es una camioneta Ford Ranger; estaba en un camino vecinal de la colonia Nueva Conquista, del distrito de Itakyry, a unos 70 kilómetros del sitio del atraco.
Esta es el segundo rodado que se encontró luego del asalto; el primero fue hallado el jueves, con restos de los artefactos explosivos.
Atracos similares
Prosegur. El 24 de abril de 2017 ocurrió el asalto a la sede de la empresa Prosegur en Ciudad del Este, que se puede catalogar como una superproducción del crimen organizado. Utilizando explosivos lograron ingresar al local para llevarse la suma de USD 11.720.255 (alrededor de G. 78.000 millones). El llamado robo del siglo incluso inspiró una serie de Netflix: El ADN del delito.
San Pedro. El 7 de julio de 2019, en horas de la madrugada, los habitantes de Cruce Liberación, Departamento de San Pedro, saltaron de sus camas al escuchar el estruendo de explosivos, como si una guerra estallara. El local del entonces Banco Visión fue atacado por alrededor de 50 hombres que se llevaron USD 225.000 (unos G. 1.600 millones).
Pirapó. El 14 de setiembre de 2022, un grupo tipo comando –integrado por 15 hombres– asaltó un local bancario en Pirapó, Itapúa. En el lugar se registró un tiroteo infernal seguido de detonaciones, aparentemente granadas, y volaron la bóveda de la sucursal del Banco Regional. Las autoridades no dieron a conocer el monto robado.
CDE. El 21 de noviembre de 2024, pasadas las 00:20, alrededor de 10 hombres participaron del asalto tipo comando en la sucursal de Bancop en Naranjal, Alto Paraná. El grupo comando necesitó de cinco minutos para llevarse unos G. 2.800 millones que estaban en la bóveda.