Por Andrés Colmán Gutiérrez | @andrescolman
Se llama César Arzamedia, pero sus amigos de la infancia en Minga Guasu, Alto Paraná, lo bautizaron Gokú, por ser peleador como un recordado personaje de la serie televisiva japonesa de dibujos animados Dragon Ball Z.
Él reconoce que adoptó el apodo con orgullo, y va con él por la vida repartiendo golpes y patadas, derribando adversarios en la arena, conquistando campeonatos tras campeonatos a nivel internacional, en el kickboxing, el muay thai, el jiu jitsu y otras modalidades de artes marciales.
“Nunca creí que iban a venir a grabarme para hacerme estrella de cine”, se ríe, ante las cámaras. Y al final, se define con una sonrisa pícara: "¡Soy un caradura...!”.
El cortometraje Gokú nació dentro de un aula de la cátedra de Taller Audiovisual I, en la Facultad de Ciencias Humanísticas y de la Comunicación, de la Universidad Autónoma de Asunción (UAA), cuando el profe Gerardo Jara, pidió a sus alumnos que realicen sus documentales de prueba final sobre la búsqueda de los sueños.
“A mi grupo nos tocó hacer un documental sobre los sueños de un deportista, pero yo no quería que sea un futbolista, sino alguien de un deporte menos conocido, más marginal. Empecé a preguntar y un compañero nos habló de Gokú, el nombre ya me pareció sumamente atractivo como titulo para el cortometraje”, relata Dani González, el director del filme.
Fue Fernando Zarza, otro de los compañeros, quien contactó inicialmente con Gokú y quedó impactado por su personalidad.
“Fuimos a hablar con él, para que nos contara su historia. Nos dimos cuenta de que era el personaje que estábamos buscando para nuestro documental. Es humilde, sencillo, viene de abajo y gracias a su esfuerzo está logrando sus sueños”, asegura Dani.
Un deporte que no tiene mucho respaldo.
Gokú nació en Minga Guasu, donde empezó a entrenar de manera profesional a los 14 años y tuvo su primera pelea a los 18, en el 2009, en el primer campeonato de “Futuros Campeones”, que organizó la Federación Paraguaya de Kickboxing y Muay Thai.
Creció viendo las peleas de sus ídolos, como Fernando “León Irala” y Francisco Lefevbre, soñando ser algún día como ellos. Con el tiempo, “León” se convertiría en su principal entrenador.
“No es fácil ser deportista de artes marciales en el Paraguay, sin ningún tipo de apoyo, pero Gokú Arzamendia logró demostrar que la voluntad puede más para convertirse en campeón”, destaca Dani González, el director del documental.
Junto con sus compañeros,Fernando Zarza en cámaras y Rosa Manuel en producción, Dani convenció a otros dos estudiantes, Gustavo Mancuello y Diego Ruíz, para que actúen como relatores. Ambos van comentando a lo largo de la película la trayectoria de Gokú, con algunos momentos dramatizados y otros con toques humorísticos.
“Quisimos contar su historia, porque aparte de ser un deportista luchador, es también un ejemplo de vida, que empezó muy de abajo y hoy es un campeón sudamericano, que nos representa internacionalmente, algo que pocos conocen. La mayoría cree que en el Paraguay solo se puede sobresalir en deporte si uno es futbolista”, destaca Dani.
Gokú empezó ganando todas sus peleas a nivel amateur. En mayo de 2010 fue campeón del XVIII Sudamericano de May Thai, tras ganar dos peleas en una noche. En diciembre fue medalla de plata en el Sexto Campeonato Panamericano de Kick Boxing k-1, en Brasil. Ese mismo año fue elegido mejor atleta 2010 por el Círculo de Periodistas Deportivos del Paraguay.
Desde entonces fue acumulando victorias y campeonatos. En noviembre de 2011 fue campeón del XXI Sudamericano de Muay Thai, en Lima, Perú. En diciembre, campeón profesional del 7º Sudamericano de kickboxing k-1 Paraguay 2011, y nuevamente mejor atleta del año.
En febrero del 2012 peleó la primera edición del Summer Thai en Lima y ganó por K.0. en el tercer round. En marzo del 2012 obtuvo la “Copa Paulo Sorello, en Espíritu Santo, Brasil tras ganar tres peleas en una sola noche.
En mayo del 2012 peleó la Copa del Mundo de Kick Boxing k-1, donde perdió en la semifinal contra el representante de Italia, pero el 21 de junio se cobró la revancha, ganando la Lucha internacional de Artes Marciales Mixtas en el evento Infinity MMA, uno de los más prestigiosos títulos a nivel nacional. Este es el momento decisorio en su carrera, que el luchador relata con mucho entusiasmo en el documental, que es aprovechado con efectos dramáticos por los realizadores.
"Él dice en la película que su gran secreto del éxito es ser un caradura, pero nosotros creemos que es el esfuerzo, la tenacidad para perseguir y cumplir sus sueños”, dice el director.
El documental se exhibió entre otros seis realizados por los alumnos, en un festival de cortos realizados recientemente el Centro Cultural Juan de Salazar, todos sobre temas diferentes, pero con la misma motivación temática: La búsqueda.
“Queremos que la gente vea nuestro documental, que conozcan mejor a Gokú, y que su historia sirva de motivación para todos los jóvenes, que se animen a seguir sus sueños. Que no se queden en la incertidumbre. El mundo se construye con los locos que se animan a seguir sus sueños y hay que pelear por ellos, contra todos los obstáculos, incluso nosotros mismos. Eso es lo que nos enseña Gokú", concluye Dani González.