La tendencia a la baja en la cotización del dólar es mundial y se sentirá hasta el año 2027 aproximadamente, debido a la política impregnada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el fin de fomentar las exportaciones de mercaderías norteamericanas.
Así lo mencionó ayer Emil Mendoza, presidente de la Asociación de Casas de Cambios, respecto del nivel al que llegó en las pizarras durante la víspera (G. 6.950 en la compra y G. 7.100 en la venta) y cuyo nivel viene experimentando una apreciación sostenida de la moneda nacional frente a la divisa norteamericana.
En tanto que el guaraní se mantendrá apreciado, pero con un leve freno que responderá a las grandes importaciones para fin de año, en el último trimestre, de acuerdo con perspectivas del sector liderado por Mendoza.
“El dólar tuvo una devaluación frente al euro de aproximadamente un 7% desde enero hasta la fecha; mientras que la devaluación frente al guaraní es del 10%; pero también sucede respecto de otras monedas”, evidenció el directivo.
Según su criterio, probablemente el nivel que seguirá manteniendo –de todos modos– la cotización hacia fin de año traerá tranquilidad al mercado; ya que este aspecto le conviene al país, que experimenta una atávica dependencia de las importaciones, al no tener muchas industrias.
“Los productos que utilizamos en la vida diaria son importados, como por ejemplo los tecnológicos, los electrónicos, los repuestos y los combustibles. No así economías como Brasil o Argentina, que tienen más colchón manufacturero; o bien China, que depende mucho de sus exportaciones y necesita que su moneda tenga una cotización baja, para que sus productos sean atractivos en el exterior”, mencionó.
Respecto de un real sobrevaluado, también sus productos dejarán de ser competitivos en el extranjero; la mano de obra estará comprometida en el vecino país, lo que podría incluso representar oleadas de despidos: Brasil con dólar devaluado representa una situación complicada, según también destacó.