A cuarenta y cinco días de mandato, el Ejecutivo se está encontrando con varias situaciones quizás no previstas en su hoja de ruta. Uno de los más delicados es lo relacionado con la Argentina. El Gobierno saliente del vecino país aplicó de manera unilateral un peaje en la hidrovía y posteriormente determinó la retención de barcazas cargadas con combustibles. Esto generó la reacción del Gobierno local y decidió retirar el 100% de la energía que le corresponde a Paraguay en Yacyretá.
Sin embargo, el Gobierno argentino no se quedó quieto y no dudó en retener cargamentos de gas con destino a Paraguay, dando así un duro mensaje. A tal punto llega las tensiones que el vecino país también está negando la carga de barcazas con combustibles con destino a Paraguay.
Evidentemente, el vecino país está decidido en mantener el peaje en la hidrovía y tomará las medidas que sean necesarias para convencer a los que se oponen.
La determinación de retirar más energía de Yacyretá implica un mayor costo para la ANDE, por lo que la medida adoptada generó un fuerte debate interno para definir quién se hará cargo de la mayor erogación. Si bien la posición del Gobierno local de defender la soberanía en la Hidroeléctrica fue bien recibida por la opinión pública, aún falta resolver si será la ANDE o el Tesoro quien se haga cargo del mayor costo. Tanto la empresa estatal como el Ministerio de Economía carecen de recursos financieros para hacer frente a esta situación, por lo que pareciera ser que se entró en un callejón sin salida.
A más del tire y afloje con Argentina, también hay cuestiones internas que generan dolor de cabeza al Ejecutivo. Uno de ellos guarda relación con la recaudación de impuestos y los gastos del Presupuesto 2024. La situación no deja ser delicada debido a que no se cuenta con los fondos necesarios para cumplir con las promesas de construir 20.000 viviendas sociales y el primer año solo se prevé un 25% de lo prometido.
Otra situación preocupante es que el Presupuesto del Ministerio de Agricultura y Ganadería también sufrirá un importante recorte debido a que no se prevén recursos externos para apoyar a los productores.
La promesa oficial de que la creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) generaría unos 400 millones de dólares más de ingresos se diluye en el tiempo. Es más, para el año entrante no se prevé aún mayores ingresos generados por la nueva administración tributaria. La incorporación de los mayores ingresos se registrarán a medida que se afiance el nuevo organigrama. Por de pronto, habrá que esperar hasta el 2026 para ver resultados concretos de la nueva administración.
En las últimas semanas, también se dieron mensajes muy contradictorios desde el Ejecutivo. Mientras que durante la campaña electoral se prometió la creación de fuentes se trabajo, el los primeros días de Gobierno más bien se dieron despidos en las empresas públicas como Petropar, Essap y posiblemente Copaco en los próximos días.
Son solo algunos de los hechos que ayudan a entender que hay una gran diferencia entre las propuestas teóricas y lo que realmente se debe administrar en la gestión gubernativa.
El actual Ejecutivo tiene incorporados funcionarios técnicos muy calificados y capaces de resolver complejas situaciones y dar las respuestas que más favorezcan a la ciudadanía. Aún quedan más de 50 días para que se cumplan los primeros 100 días de Gobierno, tiempo en que se espera mejore la conducción política y económica del país.
