Por medio de un comunicado emitido en la tarde de ayer, reconoce sí que “se hicieron consultas al Gobierno de la República de China (Taiwán) con relación a fondos para cubrir temporalmente (para luego ser repuestos íntegramente) los costos de reparación de las aeronaves que estaban retenidas en Brasil desde mediados del año pasado por falta de pagos”.
Sin embargo, finalmente no se utilizaron los mencionados fondos de la donación taiwanesa para las viviendas sociales. Ambas aeronaves fueron donadas por Taiwán.
La reacción oficial del Poder Ejecutivo se debe a publicaciones periodísticas que resaltan notas oficiales de Cancillería dirigidas al embajador de Taiwán, José Chih-Cheng Han, en las que se pide hacer uso de una parte del saldo disponible de los fondos asignados al proyecto Che Tapyi I equivalente aproximadamente a USD 2.600.000.

El diplomático taiwanés respondió que no existían impedimentos para llevar adelante el desembolso de USD 1.748.974, que era lo que se encontraba en una cuenta del Banco Central del Paraguay.
Lo que, a su vez, fue comunicado por el canciller, Rubén Ramírez Lezcano, al ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos. Concretamente, sobre la liberación del referido fondo para los trabajos de mantenimiento y reparaciones del “avión gubernamental Jet Cessna Citation Sovereign 680 con matrícula FAP 3001 y del helicóptero gubernamental Bell 407GXI H-0401”, resalta la publicación.
El programa de viviendas Che Tapyi es un proyecto integral, que contempla la construcción de viviendas sociales e infraestructura básica para comunidades.
Está dirigido a familias que viven en situación de pobreza y pobreza extrema, en su mayoría poblaciones indígenas. El gobierno taiwanés ya lleva aportando USD. 71.000.000 para la construcción de las casas.
El gobierno asegura que los fondos están intactos y que no se utilizaron para el mantenimiento de las aeronaves del presidente.