Gerardo Stadecker ingresó a las 11.00 a la Unidad Fiscal Nº 8 para presentar su declaración indagatoria sobre el fallecimiento de Sabryna, ocurrido el pasado domingo 17 de diciembre. La cita del empresario tuvo una duración de cuatro horas y posteriormente conversó con la prensa.
Stadecker reconoció que una semana antes de la muerte de su pareja habían tenido una discusión por motivos de celos. El hombre aseguró que su esposa había tratado de golpearlo y que lo único que él había hecho era atajarla.
“Yo la encontré tirada en el piso, no sé qué tipo de accidente sufrió. Imagino que fue por el consumo, por alguna sustancia”, comentó ante los medios el principal sospechoso de la muerte de la mujer.
Stadecker mencionó que la última conexión que tuvo con su esposa fue en la noche del sábado, cuando Sabryna le había pedido tener su espacio y entonces se retiró a otra habitación. El esposo aseguró que encontró a la mujer el domingo por la mañana, luego de que la niñera lo despertara para retirarse.
“Me quedé con mi hijo de tres años en la pieza de al lado (...) a eso de las 7.30 llamo a Sabryna y no me respondió", declaró Stadecker. Además, dijo que una vez que encontró a su esposa trató de reanimarla y la metió bajo la ducha, luego de eso la llevó a la cama.
Al ver que ella no reaccionaba decidió llamar a los paramédicos, según su versión.
Por otra parte, el sospechoso aseveró que ni la presencia de rastros de golpes ni el diagnóstico médico constan en el informe forense y dijo que los resultados que se tenían eran preliminares.
Contradicciones. Por otro lado, el fiscal Yoan Paul López se mostró sorprendido por lo declarado por Stadeker y su defensa ya que en el relato del sospechoso no se habló de la posibilidad de una sobredosis. El fiscal explicó que no existe ninguna conclusión científica que compruebe que la mujer haya fallecido de una sobredosis ni algo similar.
El representante del Ministerio Público indicó que no existen dudas de las causas de la muerte y ratificó que la víctima tuvo una ruptura del ventrículo derecho causado por un impacto fuerte y rastros de una asfixia mecánica producida por un factor externo durante la premuerte.