El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) decidió suspender las actividades del frigorífico Piquete Cué, de la empresa Carpe Diem, por supuestas irregularidades detectadas tras finalizar una auditoría técnica, iniciada en la segunda semana de noviembre. Además, cuatro funcionarios de la institución fueron incluidos en un sumario administrativo.
Por resolución Nº 2.477 del 30 de noviembre, el Senacsa dispuso la suspensión del registro oficial como comerciante, exportador de productos comestibles y no comestibles de origen animal y la habilitación del establecimiento; se instruye sumario administrativo a la empresa Carpe Diem, al establecimiento Nº 7, Piquete Cué, y a la inspección veterinaria oficial (IVO) Nº 7.
El presidente del Senacsa, Daniel Rojas, en compañía de otros funcionarios de la institución, explicó que entre otros aspectos llamativos aparecieron incongruencias de cifras entre los animales que ingresaban al recinto y la cantidad de toneladas exportada.
Rojas igualmente comentó que en fecha 9 de noviembre (días antes de iniciar la auditoría), el gerente de la empresa, Gerhard Hans Bauser, remitió una nota por la que expresa que la firma ocupa a unas 600 personas y que en lo que va del año exportaron unos 80 millones de dólares.
Pero para el Senacsa, de enero a octubre, las exportaciones sumaban 33,5 millones de dólares y los registros del personal, según el Instituto de Previsión Social (IPS), no alcanzaban 100 empleados.
Además, indicaron que mientras la capacidad del establecimiento no supera las 450 cabezas/día, hubo registros en donde se hicieron constar faenas de más de 1.200 cabezas/día. La auditoría examinó registros desde el 1 de enero hasta octubre.
Son cuatro los funcionarios de la IVO afectados al sumario, quienes quedan suspendidos en sus funciones a las resultas del procedimiento, con goce de sueldo. De verificar alguna responsabilidad, hasta podrían ser destituidos.
Rojas adelantó igualmente que en conversaciones con otros frigoríficos, se estaría absorbiendo la mano de obra registrada cesante y que los animales de los ganaderos también serán adquiridos para evitar perjuicios socioeconómicos a terceros. Eso sin contar con las cargas comprometidas a mercados externos.
La suspensión rige desde mañana jueves e imposibilita no solo las exportaciones, sino también la faena para el mercado interno.