Este exceso de mortalidad, que comprende todo tipo de causas, afectó sobre todo a “las personas mayores de 75 años”, de acuerdo con un informe elaborado por Santé Publique France (SPF), la agencia estatal encargada de la vigilancia en asuntos sanitarios.
La cifra de sobremortalidad no se refiere al conjunto del país, sino a los 52 departamentos –de un total de 101 en la Francia metropolitana– que se vieron afectados por la ola de calor que se extendió entre el 11 y el 26 de agosto.
Esos territorios acumulan un 46,3% de la población de la Francia metropolitana y, de entre ellos, 19 estuvieron en alerta roja por el calor, el nivel más alto de riesgo meteorológico, en cuatro regiones diferentes: Auvernia-Ródano-Alpes, Nueva Aquitania, Occitania y Provenza-Alpes-Costa Azul. “El impacto sobre la mortalidad varió de un departamento a otro, dependiendo en particular de la duración (número de días de ola de calor) y de la intensidad (temperatura) del episodio”, indicó SPF.
En el periodo estudiado no se notificó ningún accidente de trabajo mortal, pero el informe también resalta que estas conclusiones no sumarizan los efectos del calor en la salud de la población francesa, que ha estado expuesta a varias olas de canículas durante este verano boreal. EFE