Los miembros de la Asociación Nacional Republicana (ANR), incluyendo autoridades estatales afiliadas al partido, se mostraron orgullosamente aliados a Vox en el IV Encuentro Regional deL Foro Madrid, realizado en Asunción, donde compartieron discursos similares.
Eduardo Tamayo Belda es un historiador y politólogo español que durante su estadía en Paraguay estudió la ideología de los partidos tradicionales en el marco de una maestría, y en esta ocasión analiza el nacionalismo que comparten ambas agrupaciones.
“El reforzamiento nacionalista de Vox responde a su obsesión frente a la migración, aunque también recupera elementos discursivos retrógrados, nostálgicos de la dictadura franquista, que les lleva a señalar a ciudadanos y ciudadanas de nacionalidad española como enemigos de la nación. La ANR, sin embargo, defiende un nacionalismo restrictivo en la medida en que identifica al paraguayo con el coloradismo, lo que en la práctica es una impugnación de cualquier discurso político por fuera de la ANR, por no ser (o ser menos) paraguayo que el discurso colorado”, explicó el investigador.
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Para Tamayo, hay una gran contradicción en este acercamiento, teniendo en cuenta que Vox se declara enemigo de los migrantes, los mismos que viajan cada año desde el Aeropuerto Silvio Pettirossi en busca de una mejor calidad de vida en el continente europeo.
“Todos esos paraguayos, y sus remesas, son el enemigo discursivo de Vox, y cuando Santiago Peña se abraza con (Sebastián) Abascal demuestra que le importan muy poco las oportunidades que España puede ofrecer al propio pueblo paraguayo al que Peña se debe durante todo su mandato presidencial”, criticó sobre la presencia del presidente paraguayo en el Foro Madrid.
En el aspecto político también marca la diferencia de trayectoria de ambos partidos, ya que la ANR arrastra una historia de casi 150 años y durante décadas se mantiene como partido-Estado, mientras que Vox surgió hace apenas una décadas y tiene apenas un 15% de aceptación del electorado. Salvo alguna participación en el ámbito local y regional español, hasta el momento no alcanzó el poder estatal.
Para Tamayo, el discurso de Vox y ANR tiene sobre todo un fin electoral.
“Ambos partidos, además, hacen uso y abuso de un patrioterismo pueril, con reforzamiento de muchos elementos banales de lo nacional, pero que remiten a simbolismos étnicos tradicionales del imaginario nacionalista de cada país. Estos elementos a menudo se demuestran particularmente funcionales en términos electorales, y estos partidos lo utilizan en su favor”, reflexionó.
Efectos del acercamiento
En cuanto al impacto que puede ocasionar el mensaje de ambos partidos, el politólogo advierte que, por sus características, Vox puede permitirse agitar el avispero “con discursos reaccionarios, retrógrados o extremos” porque le beneficia políticamente y no le perjudica institucionalmente, a diferencia del partido paraguayo.
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“Si el Partido Colorado quiere parecer un gobierno serio y justo, defensor del Estado de derecho, la democracia o la libertad, no puede permitir que se le identifique interna o externamente con sectores políticos como los que representa el Vox en el ámbito internacional. La responsabilidad de los dirigentes de un partido como la ANR debería ser infinitamente más exigente que la cuadrilla matonil y nostálgica de la dictadura que conforma el núcleo dirigencial y la militancia activa del partido Vox”, lanzó.
En ese sentido, sugiere que los líderes colorados asuman una responsabilidad histórica de moderación política, ya que considera que la ANR debería, en todo caso, reforzar la defensa de lo público, de protección de lo social, creación de empleo y mecanismos básicos del Estado de bienestar, lo que ayudaría a mejorar la vida de los paraguayos y al mismo tiempo evitaría al partido ser desplazado del poder en las urnas.
Foro Madrid
Con actividades organizadas fuera de España, Vox trata de instalar el término Iberosfera en el ámbito de las relaciones internacionales del país europeo con sus antiguas colonias.
En la inauguración estuvo el líder Sebastián Abascal, pero tuvo que retirarse repentinamente del país ante la crisis política en España tras conocerse un informe policial que señala que Santos Cerdán, del Partido Socialista Obrero Español, pudo haber gestionado comisiones en adjudicaciones de obras públicas en favor del ex ministro socialista José Luis Ábalos y un ex asesor de este.
La presencia de Santiago Peña, en su condición de presidente de la República, fue cuestionada por sectores de la oposición.
También participaron legisladores como el titular de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, y la senadora Lizarella Valiente. Su esposo, el intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez, apareció en el evento en medio del escándalo de la intervención de su Administración por hechos de corrupción.