Para la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), el actual nivel de crecimiento económico no es suficiente para lograr el desarrollo y disminuir la pobreza existente en el país. “No es suficiente crecer a ritmos del 3% o 4% del PIB, debemos crecer a tasas más altas”, reclamó Ernesto Figueredo, presidente de turno del gremio de la producción, durante su evaluación del año, leída ayer en el Unión Club.
El dirigente gremial empresarial resaltó que “el crecimiento de la economía es la herramienta para bajar la pobreza y mejorar el ingreso de las personas”, mediante la generación de empleo y trabajo que dignifique a los paraguayos.
Por esto considera que para lograr dicho crecimiento económico a mejores tasas, es sustancial y fundamental el aumento de la inversión extranjera directa. “Atraer grandes capitales extranjeros y tecnología deber ser la prioridad”, remarcó Figueredo.
Argumentó que la llegada de grandes inversiones a la industria es el camino para dar saltos importantes, como ser la forestal, celulosa y otras que pondrán al país en los principales mercados de capitales.
Salud y educación. Al principio de su discurso, Figueredo hizo hincapié en que la democracia paraguaya es aún frágil por la falta de respuesta adecuada a las necesidades de salud, educación, seguridad y transporte público de calidad. “Son elementos mínimos transversales que requieren la prioridad en las políticas públicas”, recalcó.
Además, resaltó que el respeto a las libertades individuales y a la propiedad privada son claves para el desarrollo económico y el bienestar de las personas.
industrialización. En otro orden, el dirigente empresarial también hizo mención a que el procesamiento de oleaginosas mejoró este año respecto al 2022, pero eso no fue un proceso paralelo a los niveles de industrialización que no logran aumentar e incluso muestran una tendencia decreciente en el país, desde 2018. “El sector se ha visto afectado por la falta de políticas públicas que compensen las que sí adoptan otros Estados para fomentar el agregado de valor dentro de sus fronteras”, expresó Figueredo.
Figueredo agregó que para consolidarse y aportar al desarrollo del país, la agroindustria necesita de políticas públicas claras y estables que permitan al sector seguir creciendo.
“Estas políticas pueden resumirse en cuatro ejes principales: un esquema de equiparación tributaria para la industria aceitera con relación al resto de las industrias exportadoras; la lucha frontal y permanente contra el contrabando; seguir trabajando para asegurar la producción sustentable, y establecer por ley un régimen de admisión temporaria para importar materias primas agrícolas que se ajusten a las particularidades de la actividad”, enumeró.
Mipymes. A pesar de la pandemia y las largas sequías que fueron importantes golpes al crecimiento económico, el presidente de la Feprinco señaló que los emprendedores de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas redoblaron el esfuerzo y junto con sus colaboradores pudieron sacar adelante el país. “El crecimiento económico debe llegar más rápido y mejor al bolsillo de la gente”, reiteró.
Al mismo tiempo pidió que el área de comercio y servicio necesita una revolución digital que acelere procesos y brinde eficiencia.
Además, Figueredo resaltó la necesidad de una lucha frontal contra el crimen organizado y felicitó al Gobierno por el éxito del operativo Veneratio, que desmanteló al clan Rotela dentro de la cárcel de Tacumbú.
