Perla Susana Ricardo Vera, de 23 años, fue asesinada frente a su vivienda en la localidad de Jesús de Tavarangüe, Itapúa. Su ex pareja la atacó a tiros y luego decidió quitarse la vida. Quedaron huérfanos dos menores de edad.
La muerte de esta joven madre se pudo evitar, sostuvo en conversación con radio Monumental 1080 AM la fiscala Liliana Galeano. También, señaló que fallaron todas las medidas de protección para Perla, quien decidió denunciar a su ex pareja por el temor que sentía.
“Probablemente, esta era una muerte evitable. Se le tenía que someter a un tratamiento sicológico al hombre, estaba perturbado. En la institución policial y judicial estuvo el error”, sostuvo la agente del Ministerio Público.
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Ya en la denuncia que la joven realizó el 28 de setiembre de este año, indicó que su ex pareja Néstor Rubén Escobar Rodríguez era agresivo y cuando consumía bebidas alcohólicas ella sufría de agresiones verbales y sicológicas. Incluso en los últimos tiempos, también los ataques fueron físicos.
Escobar Rodríguez contaba con otras denuncias por violencia familiar y una orden de alejamiento. “El 25 de octubre fue la última violación de las medidas, dos días antes del fatal desenlace. La Policía tenía que detenerle al tipo. Vieron que tenía una denuncia de violencia doméstica, era una reiteración. Era un hecho grave”, aseveró.
Este nuevo hecho de feminicidio ocurrió alrededor de las 8.30 de este miércoles. En el sitio se encontró un arma de fuego, revólver calibre 38, que se habría utilizado para cometer el crimen. Asimismo, se encontró en el lugar un arma blanca.
La mujer estaba en su vivienda, en compañía de sus dos hijos menores cuando fue atacada por su ex pareja.
