03 nov. 2025

Feminicidio en Itauguá: La hija fue llevada por los abuelos paternos, denuncia familia de víctima

La madre de la víctima de feminicidio en Itauguá, denunció que los padres del principal sospechoso, un suboficial de la Policía Nacional, se llevaron a su nieta en el interior del país sin dar aviso.

abuela.jpg

La abuela pide que le devuelvan a su primera y única nieta.

Foto: Captura NPY.

Doña Idalina, madre de Zaira Fabiana Franco, de 26 años, quien fue víctima de feminicidio en Itauguá en la víspera, afirmó a NPY que la familia del suboficial 2° de la Policía Nacional Fredy David Salinas Burgos, de 32 años, autor confeso y padre de su nieta de 3 años, llevó a la niña en la ciudad de San Estanislao, conocido como Santaní, del Departamento de San Pedro.

“Es muy difícil para mí. Yo quería tenerle también acá a mi nieta, para que se despida de su mamá, porque no le va volver a ver. Ellos son muy egoístas porque yo ya le perdí a mi hija. Ellos no respetan mi dolor. Si es que no querían que mi nieta le vea por última vez a su mamá, por lo menos me hubieran avisado que le iban a llevar tan lejos”, expresó la abuela materna de la pequeña.

Lea más: ¡Repugnante! Policía mata a su pareja con un disparo en otro caso de feminicidio

Dijo que rogó a la madre del presunto autor del femicidio para que regrese a su nieta, pero le respondió que no le iba a traer y a partir de entonces ya no le respondió las llamadas.

La mujer relató luego de que le arrebataron la vida a su hija, le pidió a la madre del supuesto autor para que se quede con ella la nieta de ambas, porque ella tenía que acompañar el cuerpo de su hija en la morgue.

Luego, comentó que este martes vino la mujer junto a ella y le manifestó que no quiere que la criatura vea el cuerpo de su madre, a lo que ella le contestó que “se tiene que despedir”.

La mujer aseguró que presentó una denuncia en la comisaría local por supuesto secuestro.

Nota relacionada: Entre lágrimas, abuela de nueva víctima de feminicidio clama justicia

“Ella faltó a su palabra de madre. Ella no respeta mi dolor. Yo ya le perdí a mi hija y lo único que me queda de mi hija es mi nietita. Su única hija es. Mi primera nieta es”, reclamó entre lágrimas la madre de la víctima.

Zaira Fabiana Franco murió tras recibir un disparo de arma de fuego a la altura de la cabeza en la madrugada del martes último.

Luego de todo lo ocurrido, el sospechoso fue a entregarse a una dependencia policial y confesó el crimen.

Le puede interesar: Alertan sobre señales para reconocer riesgos de feminicidio

Salinas Burgos está asignado a la Comisaría 16ª de Asunción. Todo ocurrió frente a la hija de la pareja, tras una discusión que mantuvieron.

Los intervinientes lograron incautar un arma de fuego que habría sido utilizada para cometer el crimen.

De acuerdo con el relato de la hermana de Zaira Fabiana, estaban en una ronda de tragos cuando, en un momento dado, ingresaron a la vivienda y luego se escuchó repentinamente el disparo.

Más contenido de esta sección
Un hombre que se encontraba realizando una instalación en la punta de una columna cayó al suelo repentinamente y sufrió un fuerte golpe, en Pilar, Ñeembucú. El afectado se encuentra en grave estado.
Desde el Instituto de Previsión Social (IPS) informaron que los ocho pacientes atendidos están fuera de peligro, tras el choque del colectivo en el que viajaban sobre la avenida Mariscal López de Asunción.
Un militar que dio positivo al alcotest atropelló dos vehículos que estaban estacionados en la vía pública, en pleno centro de Asunción.
Un vecino del barrio Las Mercedes de Presidente Franco, Alto Paraná denunció que su vivienda fue atacada a balazos por desconocidos que se desplazaban a bordo de una motocicleta. 24 horas antes se dio un hecho similar en Ciudad del Este.
Rolando González, director metropolitano de Transporte, explicó que están en proceso de análisis acerca de si las empresas están limitando o no la salida de sus buses. Este lunes, usuarios reportaron largas horas de espera y muchos recurrieron a las plataformas de viajes para llegar a tiempo a sus trabajos.
Una docente, víctima de la mafia de los pagarés, relató el calvario que vive desde 2016, cuando firmó un documento por G. 1 millón para comprar a crédito un horno microondas. Años después de su denuncia, la deuda trepó a montos siderales. Ya pagó G. 78 millones, como consecuencia de un esquema ideado por abogados, jueces y otros representantes de la Justicia.