Los padres de Mahsa Amini denunciaron a los agentes de la Policía de la moral que la detuvieron y a los uniformados que la interrogaron tras su arresto por no vestir correctamente, dijo este miércoles Saleh Nikbakht, uno de los abogados de la familia, a la agencia iraní ISNA.
Nikbakht afirmó han pedido a las autoridades judiciales una “investigación en profundidad” de lo que ocurrió desde el arresto de la joven kurda hasta su traslado al Hospital Kasra de Teherán, donde murió.
Amini fue detenida el martes 13 por la llamada Policía de la moral por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico, y fue trasladada a una comisaría para asistir a “una hora de reeducación”.
Murió el viernes 16 en el hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, entonces ordenó una investigación “urgente y precisa” para aclarar lo sucedido y poco después el Parlamento del país anunció que realizaría sus propias indagaciones.
Pero esas promesas no convencieron a los miles de jóvenes que se echaron a las calles.
La Policía, por su parte, calificó como “desafortunada” su muerte y ha negado cualquier responsabilidad.
Las protestas se han repetido durante 12 noches, aunque en las últimas jornadas han perdido fuerza, en medio de la represión policial, las restricciones en internet y las detenciones de activistas y periodistas.
La Policía, junto con las basijis (milicias paramilitares leales al régimen iraní), ha reprimido las protestas, con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y, según la ONU, munición real.
Lea más: ONU confirma que se está usando munición real contra manifestantes en Irán
Entre los arrestados se encuentra la activista Faezeh Hashemí Rafsanyaní, hija del fallecido ex presidente Akbar Hashemí Rafsanyaní, figura clave de la Revolución Islámica de 1979.
Hashemí fue detenida anoche por “incitar” las movilizaciones y se sumó a los 1.200 arrestados hasta ahora, según los datos de las autoridades, aunque varias oenegés de fuera de Irán elevan el número.
Este miércoles activistas compartieron en Twitter videos que mostraban protestas en universidades de la ciudad meridional de Shiraz, si bien estas imágenes no han sido verificadas aún.
La televisión estatal iraní afirmó hace tres días que 41 personas han fallecido, pero matizó que se trata de un recuento propio y no de las cifras oficiales.
El número de muertos asciende a 76, según la oenegé Iran Human Rights, con base en Oslo.