La funcionaria de la WWF habló sobre el material publicado por ULTIMAHORA.COM donde se señalaba que pescadores mataron a una kurijú de 5 metros en el río Curuguaty’y en el departamento de Canindeyú.
Aquino, explicó que no se trata de una kurijú, sino de un mbói jagua, que en español se le llama anaconda verde o anaconda del norte y es una especie en peligro de extinción por la gran devastación de los bosques.
De esa forma contradice lo dicho por el fiscal Jalil Rachid de Curuguaty donde expresaba que “no constituye delito ya que la kurijú no se declara en peligro de extinción y por lo tanto los vecinos no serán procesados”.
“El fiscal dice que es una kurijú, entonces como no está declarada en peligro de extinción, entonces dice que no va a imputar nomás”. “En realidad sí tiene que imputar a los responsables, para que la gente sepa que se trata de una especie en peligro de extinción”, expresó Lucy Aquino.
Señaló, que la kurijú es más bien una especie que se encuentra en la región occidental, en zonas del Chaco, no como la anaconda que habita en la zona de Curuguaty y toda la parte norte de la región Oriental.
Agregó, que si bien no se tiene datos de cuántos ejemplares sobrevivientes hay en la región, se sabe que son muy pocos y que la especie se encuentra también en la zona de Amambay, en el parque nacional Cerro Corá, en Laguna Blanca y Canindeyú, estos son los lugares de la serpiente, afirmó la especialista.
“El animal es muy raro y es una verdadera pena que hayan matado al animal, es muy preciado porque quedan muy pocos, es un animal que a pesar de su tamaño muy raras veces ataca a los seres humanos, es además muy lento. Es como matar un jaguareté, sentenció.
El mbói jagua pertenece a la familia de los eunectes murinus, de la familia de las boas y anteriormente la especie era muy comercializada pero hoy la demanda de su piel ya no es como la de antes, por lo que la principal amenaza de extinción es la deforestación de los bosques y la sequía de los cauces hídricos.