El ex ministro de la Corte Suprema de Justicia José Altamirano aseguró que la mayoría de las decisiones vinculadas a la elección de funcionarios públicos no deben estar sujetas al secretismo. “No hay motivo para mantener el carácter secreto en este tipo de designaciones; hacerlo implicaría una forma de cobardía en el ejercicio de la función pública”, afirmó.
Las declaraciones del ex magistrado se enmarcan dentro de la iniciativa legislativa que pretende modificar el artículo 8 de la Ley 609/95, “Que organiza la Corte Suprema de Justicia y deroga la Ley 7058/2023", que fue presentada por legisladores oficialistas, y busca volver al voto secreto para elección de autoridades y suprimir los límites en cargos en circunscripciones.
Dijo que hay muchas situaciones en las que efectivamente debe guardarse con mucha prudencia y celo las tomas de decisiones que son de trascendencia. “Tan igual como en el Poder Judicial, como en el Poder Legislativo y en el Poder Ejecutivo, hay muchas, decisiones que deben tomarse con mucha prudencia, con mucho cuidado, porque afectan a la generalidad de la población y debe resguardarse hasta donde sea posible”, precisó.
No obstante, la elección de un funcionario “no puede ser que esté cubierta por un secreto de ninguna manera”.
Añadió que las modificaciones que se plantean, si no tienen visos de que servirán para generar más eficiencia en el ejercicio de cada una de las funciones, “no tienen sentido”.
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“Lo que debe buscarse siempre es proteger la mayor parte de las garantías y que esas garantías efectivamente funcionen”, subrayó.
La otra modificación que se plantea en el mismo artículo de la ley es suprimir que el periodo en el cargo sea de dos años, impidiendo la reelección para la misma circunscripción, salvo por periodos alternados.
Al respecto, Altamirano se mostró a favor de la rotación porque no es conveniente que los ministros o cualquier autoridad, “se empotren en sus cargos y permanezcan por mucho tiempo”.
“Yo estoy por la renovación, por la circulación, y es también la manera de conocer las distintas realidades que se presentan en el país”, manifestó.
A su vez, dijo que está en contra de la “supuesta permanencia y estabilidad de los señores ministros”.
Dijo que el cargo en el Poder Judicial es un cargo de gobierno, que no debe confundirse con la magistratura, aunque contenga también funciones que conllevan el ejercicio de la jurisdicción.
“El mandato es para todos, cinco años y punto. Todas las excusas dadas, como por ejemplo el tope etario de 75 años, es una estupidez y no es un resguardo, ni puede confundirse con un tope de plazo”, aseveró.