Paraguay es castigado actualmente por el flagelo causado por el consumo de crac; sin embargo, un mal mucho mayor ya recorre nuestras calles, que es el fentanilo, la droga que es cincuenta veces más potente que la heroína y cien más que la morfina.
“Esto ya se desbordó, no es que se va a desbordar, ya estoy atendiendo a jóvenes de 25 años con consumo fuerte de fentanilo. No es algo que sigamos mirando en las redes por lo que pasa en Estados Unidos; ya lo tenemos acá”, alertó con preocupación Carlos Bittar, director de la fundación Padres Unidos en el Amor y la Fe (Puafe).
Al respecto, mencionó que se están capacitando para trabajar más fuerte sobre el problema, porque ni los profesionales psiquiatras, médicos, todavía no cuentan con la experiencia para tratar a los pacientes con consumo de esta droga.
“Tenemos una gran cantidad de personas afectadas con fentanilo y son personal de blanco, enfermeras, médicos; es increíble, pero se mantiene en esa línea de profesionales”, puntualizó.
El mismo refirió que se repite lo mismo que había adelantado en el 2003; en aquella ocasión, adelantaba que el crac estaba por ingresar al país y que desde la Senad le indicaban que tenían métodos para reducir en caso de consumo aquí, “y cómo reducir eso ahora, si se multiplicó de una manera al mil por ciento”, se preguntó.
“Al primer consumidor de crac, lo conocí en el año 2000, era un hombre de 28 años que vino desde Río de Janeiro. Hoy día ya está muerto y la misma cosa está pasando con el fentanilo y parece que las autoridades no creen esto, aparentemente”, apuntó.
El director de Puafe detalló, que a partir del año 2015 hasta la fecha ya son diez los pacientes, entre enfermeras y médicos, que tuvo que atender en el centro a su cargo, por consumo de fentanilo.
“El uso de esta droga, según mencionan los usuarios, es para aguantar más tiempo las largas jornadas laborales que tienen y está entre ellos a todo nivel, tanto en el Hospital Militar, en los hospitales civiles, sanatorios y en centros de salud, y es fácil de conseguirlo, al igual que la morfina”, clarificó.
A propósito y preocupado menciona que lo llamativo es que la droga ya se encuentra en la calle, por lo que no se puede tener como un caso aislado, ya que los casos que atendió en el Centro Puafe que se encuentra en Nueva Italia, llegaron de los grandes hospitales del área Central, además de Ciudad del Este.
El mismo lamenta la disponibilidad de la mencionada droga, relatando un hecho que le tocó observar en el Instituto de Previsión Social Central (IPS).
“Fui a ver a un paciente con cáncer terminal en el IPS, donde la habitación está totalmente abierto, una cama frente a otra, y en el pasillo estaban dispuestos los medicamentos. Me animé a mirar y vi que tenían morfina y fentanilo, cualquiera podía tomar y llevar las ampollas sin que se den cuenta”, recordó el terapeuta.
SENAD. La preocupación de nuestro medio por el presunto uso discrecional del fentanilo data del año 2022, cuando en entrevista con el director del Laboratorio Forense de la Senad, Ricardo Galeano Chena, nos afirmaba que no se contaba hasta ese año, en el país, con registros de personas adictas al fentanilo.
Sin embargo, el hecho dice lo contrario, por lo referido por el terapeuta Carlos Bittar.
“No queremos que suceda un colapso similar a lo que pasó en el año 2021 en la Argentina, donde un precursor del fentanilo mezclado con cocaína causó la muerte de 24 personas”, había indicado Galeano.
Respecto a la droga, clarificó que cuando se administra como anestésico, los profesionales médicos utilizan unos cálculos muy definidos para la dosificación, dependiendo de la edad, peso, estado físico, patología y tiempo de cirugía que requiere el paciente.
“Todo esto entendiendo que es un analgésico depresor respiratorio y que, según bibliografía consultada, con 0,25 o 0,30 miligramos ya podría ser fatal para una persona,” advirtió el director.
El fentanilo es similar a la morfina, la cual se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica.
Parámetros a saber del fentanilo
Según la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para uso como analgésico (alivio del dolor) y anestésico.
En Latinoamérica se le conoce como Heroína Blanca o Sintética, N-30, el Fenta o Tango, China White.
Su forma de consumo es inhalada, fumada, por vía oral en pastilla o tabletas, pinchada en papel secante, parches, vendida sola o en combinación con heroína y otras sustancias.
Al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo produce efectos como relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia, mareos, náuseas y vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria.
Cuando la persona lo consumió en sobredosis puede causar estupor, cambios en el tamaño de las pupilas, piel húmeda, cianosis, coma e insuficiencia respiratoria, que pueden provocar la muerte.