Graciela Sosa, la madre de Fernando Báez Sosa, quien fue asesinado a golpes por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, Provincia de Buenos Aires, Argentina, conversó en la tarde de este martes con los medios de comunicación al finalizar el séptimo día de juicio oral que enfrentan los ocho jóvenes sospechosos del homicidio de su hijo.
Mencionó que desea que den a los culpables una condena perpetua, porque su hijo está en un lugar de donde nunca más va regresar.
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Mencionó que cada vez están más cerca de que se haga justicia y que cada vez “los testimonios son muy fuertes”, porque los jóvenes se enteraron que su hijo había fallecido y fueron a festejar.
“Después de muerto se iban a juntar, iban a llevar vinos y flores en la playa, es muy fuerte todo. Nosotros no pudimos participar del peritaje del cuerpo de Fernando, hicimos también por indicaciones de nuestro abogado porque es muy fuerte. Quisimos recordarlo a Fernando de cómo era y no pudimos presenciar eso, porque sería muy fuerte”, expresó.
Aseguró que están de pies y “cada vez más fuertes” para que se haga justicia por Fernando, y aunque estén destrozados por dentro, aseguró que por fuera están fuertes.
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Este martes, durante el juicio oral se escucharon audios de WhatsApp de los supuestos implicados en el homicidio, en los cuales se escuchaban cómo festejaban y se avisaban que el joven murió y tuvieron ganas de ir a almorzar tras el crimen.
“Es muy fuerte, muy desgarrador para mí y para Silvino. Yo espero justicia por Fernando, (ya que) cada vez se va aclarando todo. No se puede creer lo que hicieron, realmente no son humanos”, agregó.
Más detalles
La muerte de Fernando Báez Sosa se habría producido alrededor de las 4:40 de la mañana del 18 de enero de 2020, en la vereda de enfrente a la discoteca Le Brique de Villa Gesell, de donde había salido tras un altercado en la pista de baile.
Báez habría intervenido intentando separar a uno de sus amigos en medio de una discusión. Tras esto, mientras esperaba en la vereda del local nocturno, recibió un golpe en la espalda que lo dejó inconsciente y luego una turba comenzó a golpearlo hasta dejarlo sin vida.
Son ocho los rugbistas que afrontan la causa en los tribunales de Argentina por el asesinato, ante jueces del Tribunal Oral en lo Criminal de la localidad de Dolores, de la provincia de Buenos Aires.
Se trata de Máximo Thomsen, de 23 años; Luciano Pertossi, de 21 años; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23 años; Enzo Comelli, de 22, Matías Benicelli, de 23 y Blas Cinalli, de 21 años.