Por primera vez, un histórico dirigente del ex Partido Patria Libre (PPL) aceptó relatar algunos aspectos del origen del grupo armado que actualmente se autodenomina Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), a cuyos integrantes se atribuye el reciente asesinato de ocho militares durante un atentado en la zona de Arroyito, departamento de Concepción.
En una extensa entrevista concedida durante el programa de televisión web El eco de la Noticia, que se emite los miércoles por ULTIMAHORA.COM, Ayala Amarilla, ex presidente del Instituto Nacional del Indígena (INDI) durante el gobierno de Fernando Lugo y actual secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), recordó que llegó a ejercer la representación legal de Carmen Villalba y Alcides Oviedo tras el frustrado intento de robo al Banco Nacional de Fomento, en la ciudad de Choré, en 1997, hecho que muchos consideran como la primera acción delictiva del grupo que luego derivaría en el EPP.
“En ese momento yo formaba parte de la dirigencia de Patria Libre y los compañeros me pidieron que represente legalmente a dos miembros del partido, que habían caído presos en Choré, junto con otras personas. Estas dos personas eran Lucio Silva y Gustavo Lezcano”, recuerda Ayala Amarilla.
En total fueron seis personas las que cayeron presas en 1997, acusadas de haber cavado un túnel desde una casa vecina para desembocar en la bóveda del banco, pero fueron descubiertos por la Policía y detenidos cuando la obra ya estaba muy avanzada.
Las seis personas, conocidas como integrantes de la llamada Banda de Choré eran Alcides Oviedo, Carmen Villalba, Gilberto Chamil Setrini, Pedro Maciel Cardozo, Lucio Silva y Gustavo Lezcano, quienes fueron condenados a tres años y tres meses de cárcel.
De todos ellos, Oviedo y Villalba son conocidos como los ideólogos fundadores del EPP, actualmente en prisión; Lezcano fue condenado y está preso por el secuestro de Cecilia Cubas y Lucio Silva es reconocido como uno de los actuales miembros del grupo armado, prófugo de la Justicia.
Los vínculos con Patria Libre
La propia Carmen Villalba, actualmente presa en la Cárcel de Mujeres del Buen Pastor, reconoció en una entrevista concedida a la periodista Mina Feliciángeli que “el EPP es un desprendimiento de Patria Libre”. “Nos iniciamos allí y formamos el brazo armado. Siempre fuimos de Patria Libre, por más que fuimos negados públicamente por los dirigentes del partido”, fueron sus palabras.
Ayala Amarilla refiere, sin embargo, que cuando él los defendió legalmente en 1997, no conocía a Carmen Villalba, ni a Alcides Oviedo, ni sabía que estaban relacionados con el partido.
“En los espacios institucionales del partido, que tenía una existencia legal reconocida por la Justicia Electoral, nunca se habló de que exista un proyecto de grupo armado o guerrillero. Yo fui apoderado del Partido hasta las elecciones del 2003, cuando decidí alejarme de toda militancia política partidaria justamente por todas las cosas que venían pasando, y desde entonces me dediqué a mi actividad principal, que es la defensa de los derechos humanos, principalmente de los pueblos indígenas”, destaca Ayala.
Sin embargo, el abogado admite que, por el desarrollo de los acontecimientos posteriores, que son públicos, “uno puede ver vinculaciones de personas que han tenido militancia partidaria y puede haber lectura de que existían tal vez estructuras paralelas (en Patria Libre) o gente que aprovechándose de la inserción social del partido, tenía un proyecto de lucha armada”.
En esa época, el Partido Patria Libre llegó a tener mucha inserción en asentamientos y en comunidades campesinas, como no tuvo ningún otro partido de izquierda.
“Tal vez eso sea un motivo o una explicación de por qué un proyecto armado eventualmente pudo valerse de eso para insertarse en estructuras de Patria Libre”, destaca.
A la luz de todo lo que luego sucedió “es perfectamente válido considerar que parte de la militancia del partido Patria Libre pudo haber tenido un desarrollo estratégico más allá de lo político, apuntando al tema armado”, admite Óscar Ayala.
Condena a toda acción violenta
Como directivo de Codehupy, Ayala Amarilla tiene una clara postura de condena a las acciones violentas del EPP, como a los abusos que cometen los organismos del Estado y las fuerzas de seguridad.
“La Codehupy, al tiempo de solidarizarse con los familiares de las víctimas del atentado, reitera su rechazo y condena toda acción armada expresada bajo cualquier bandera. La violencia estéril que está segando vidas de paraguayos y paraguayas inútilmente no conduce a ninguna parte y debe ser contenida y erradicada, promoviendo entre todos y todas más democracia y más justicia social, para desalentar su irracional expansión en el Paraguay”, destaca el organismo, en un comunicado.
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