Nubarrones en el horizonte. En el editorial dado a conocer esta semana, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, alertó sobre los riesgos para la salud que enfrenta el continente sudamericano.
En su carta, comparó a las amenazas con una tormenta que viene acercándose. No tiene que ver con la precipitación tradicional, sino con los problemas de salud colectiva.
Los nubarrones traen consigo problemas relacionados a la salud mental y enfermedades no transmisibles, expresó Barbosa. Estos problemas amenazan la salud, economía y futuro. Según los cálculos de la OPS y Harvard, desde el 2020 y hasta el 2050 estas condiciones podrían costar a Sudamérica USD 7,3 billones.
El monto es equivalente al 4% del PIB regional. Ello estará reflejado en muertes prematuras, discapacidad y menor productividad.
El referente de la OPS advierte que el costo humano es aún más alto. Recuerda que las enfermedades no transmisibles causan más del 80% de las muertes en las Américas.
También que casi el 40% ocurre antes de los 70 años. Esto son los casos de padres que pierden la vida por infartos prevenibles o de jóvenes que enfrentan la depresión sin acceso a ayuda.
En su texto, Barbosa recuerda la incidencia de la hipertensión en la población sudamericana. Esta afecta a más de un tercio de la población, pero solo uno de cada tres casos está controlado.
Mencionó que la diabetes alcanza el 13%. En el caso de la obesidad llega a un tercio de los adultos. Se suma el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables y la inactividad física alimentan esta epidemia.
En lo que corresponde a la salud mental, la depresión es uno de los problemas que exige atención urgente, recalca Barbosa. Esta es una de las principales causas de discapacidad, y el suicidio es la cuarta causa de muerte de jóvenes de 15 a 29 años. “En comunidades rurales e indígenas, el estigma y la falta de servicios agravan el problema”.
Acciones. Sin embargo, existe la esperanza de capear esta tormenta. El director de la OPS destaca que hay países del continente que han sido estudiados y están llevando adelante acciones.
Citó como ejemplos a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
En el caso de Paraguay destacó el funcionamiento de la Política Nacional de Salud Mental con la línea telefónica de ayuda “155 Te escucha. Tu salud mental importa”.
Resaltó la política pública del país de implementar la prueba del VPH en el 80% de los departamentos. Resaltó que la OPS lidera los esfuerzos regionales con las iniciativas Mejor atención para las ENT y HEARTS, fortaleciendo la atención primaria y promoviendo políticas integrales.
Agregó que desde el 2000, la región ha reducido la mortalidad por enfermedades crónicas en un 16% y el consumo de tabaco en un 22%. Sin embargo, persisten aún varios desafíos. Entre ellos el acceso desigual, estigma y la interferencia de industrias que obstaculizan el progreso.
Qué hacer. Barbosa puntualiza la importancia que tendrá la Cuarta Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles y la Promoción de la Salud Mental y el Bienestar. El encuentro permitirá a Sudamérica y toda la región, renovar su compromiso para reducir un tercio la mortalidad prematura por estas enfermedades para 2030.
Señaló que apostar a la cobertura de salud universal, con especial prioridad en las ENT y la salud mental, será parte de la clave para capear el temporal contra la salud.