El funcionario manifestó que la ley autoriza a las Fuerzas Armadas a reforzar el control de fronteras, y que la posibilidad de detención en flagrancias está prevista en todos los códigos procesales de las provincias y la nación.
Por su parte, el gobierno de Lula da Silva desplegó más de 200 vehículos blindados en la zona fronteriza, según publican medios brasileños, con el fin de intensificar controles, además de modernizar sus unidades militares en el oeste de su territorio.
Los movimientos de presencia estratégica de Brasil en la frontera con Paraguay y Bolivia todavía no tuvieron reacción pública del Ministerio de Defensa Nacional.
La megaoperación, calificada como histórica, se da solo a días de que Argentina movilizara soldados en localidades fronterizas con Bolivia, Paraguay y Brasil para control y vigilancia, incluso, con autorización para detener a personas de forma transitoria en caso de flagrancia.
El despliegue de vehículos tanto brasileños como importados se realiza hacia los cuarteles de Mato Grosso do Sul, con lo que se convierte este Estado en una de las principales zonas de vigilancia militar de Brasil.
En cuanto a Paraguay, el ministro de Defensa Óscar González había alegado que inaugurarían los aviones Super Tucano en la frontera. Supuestamente, estarían llegando en junio próximo.