Sábado|28|JUNIO|2008
Asunción y Lambaré son ciudades vecinas. Buena parte los lambareños llegan cada día a la capital para trabajar. Ahora se ven enfrentadas por una lucha de años: la zona del cerro Lambaré.
La pelea no está en a quién le pertenece el histórico cerro del cacique Lambaré, sino todo un territorio donde residen miles de personas que representan, para los municipios, “más impuestos”.
El intendente Roberto Cárdenas afirma que el territorio afectado ya pertenecía al municipio lambareño y que existen argumentos jurídicos para reclamar el derecho sobre más de 450 hectáreas de la Capital.
“El Cerro Lambaré siempre fue de los lambareños, espero que los senadores también entiendan eso”, expresa convencido Pablo Flecha, antiguo poblador de la ciudad que aguarda la decisión de la Cámara de Senadores sobre cómo quedará delimitada su localidad.
La Cámara Alta tiene a su cargo el rechazo o aprobación de la media sanción de diputados sobre el proyecto de ley para fijar los nuevos límites. “Creo que el municipio de Lambaré se va a hacer cargo de recuperar el cerro porque Asunción nunca hizo nada bueno en este lugar. Sería justo que quede para Lambaré”, señala Flecha.
Mientras el intendente Roberto Cárdenas no oculta la satisfacción y aclara que no pasa por una lucha entre los municipios de Asunción y Lambaré sino “esto es una recuperación de un territorio que fuera despojado mediante un decreto en 1966. Recuperarlo sería una muestra de justicia para Lambaré”.
Cárdenas explica que de las 980 hectáreas -que en su momento fueron pasadas a territorio asunceno- ahora se tiene la posibilidad de recuperar más de 450 hectáreas.
“Luego de 25 años de lucha de otros intendentes desde la época de Celso Cabral cuando se planteó pero nunca se tuvo el apoyo de diputados porque siempre primó el interés político sobre la razón y el sentido de justicia. Es un hecho histórico y estamos muy agradecidos con los diputados”, expresa el intendente.
Según cálculos, Lambaré recibirá un 30 por ciento de los aproximadamente 2 millones de dólares que el municipio de Asunción recauda en concepto de impuestos en al zona de Ita Enramada y los comercios ubicados sobre Fernando de la Mora y General Santos.
“La ciudadanía será la beneficiada con una considerable reducción de los impuestos y con los mismos o mejores servicios que nosotros le podamos brindar”, afirma Cárdenas. En caso de que Lambaré quede con la zona afectada, alrededor de 20.000 ciudadanos pasarán a tributar en esa ciudad.
“No es ninguna guerra porque nuestro territorio fue cercenado mediante un decreto. No es una lucha contra Asunción como quieren plantear. Se debe respetar la autonomía municipal y el deseo de desarrollo y el progreso de las comunidades”, agrega.
Asegura que pese a la reacción que asumen las autoridades municipales de Asunción, Lambaré cuenta con argumentos “válidos y no solo económicos” para reclamar la recuperación del territorio.
“No solo vemos el aumento económico que se pueda lograr sino el de responsabilidad porque tenemos que dar vida al cerro Lambaré que hasta ahora se mantiene abandonado y sin seguridad”.
Por su parte, Félix Picco de la organización Lambaré Activa celebra la decisión parlamentaria aunque afirma la necesidad de que los lambareños no pierdan de vista las responsabilidades que tendría que asumir el municipio lambareño una vez que recupere esa parte del territorio.
“La población merece contar con límites definidos muchos pobladores no tienen la certeza de dónde deben tributar”, puntualiza el vecino.
CIFRAS DE ASUNCIÓN
Según la intendenta de Asunción, la zona en disputa comprende 483 ha. que son las pretendidas por Lambaré. En ese lugar existen 263 manzanas; 5.087 cuentas corrientes catastrales. El valor de mercado es de US$ 120 millones por la infraestructura vial construida por la Comuna capitalina en toda el área a ser desafectada con un valor de US$ 8 millones por cada propiedad. En semáforos se invirtió US$ 3 millones.
La Comuna de Asunción no se quedará con los brazos cruzados. Ha iniciado una lucha para lograr que la Cámara de Senadores rechace lo que aprobó Diputados. La Junta Municipal ha declarado personas no gratas a los diputados que respaldaron la ley y promete una lucha sin cuartel por la defensa del territorio que consideran asunceno.
