Ante esta situación, la Gobernación declaró emergencia departamental por 30 días, con el objetivo de tomar todas las medidas necesarias para auxiliar y asistir a los damnificados en las zonas afectadas.
Se estiman unas 300 familias afectadas, de las cuales unas 200 suman en zonas ribereñas entre Ciudad del Este, Presidente Franco e Itá Vera, distrito de Domingo Martínez de Irala, que aún están bajo agua. “Hemos declarado, con la Junta Departamental Alto Paraná Emergencia Departamental, en vista de las intensas lluvias registradas, a modo de tomar todas las medidas necesarias para auxiliar a los damnificados en todo el departamento”, refirió el gobernador César Landy Torres.
Explicó que las últimas lluvias y la crecida del río Paraná, el desborde de los arroyos en los barrios San Rafael, Villa 23 de Octubre y kilómetro 9 Monday de Ciudad del Este, entre otros puntos, justifican la medida. La Gobernación, junto con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y la Itaipú Binacional, dispuso un equipo de emergencia con funcionarios y vehículos para proporcionar asistencia a las familias damnificadas.
Compuertas. Después de esperar a que ceda la crecida del río Iguazú, Itaipú anticipó para hoy la apertura de las compuertas del vertedero de la represa para aliviar la carga de agua en la zona de embalse.
En principio, esta operación estaba prevista recién para mañana con el fin de controlar el nivel de agua en la hidroeléctrica, lo que tendrá un impacto aguas abajo. Esto supone que la situación de los barrios ribereños no cambiará en los próximos días. WF