10 dic. 2024

Elecciones en Argentina, impacto en Paraguay

Hoy se realiza en la Argentina la segunda vuelta de las elecciones presidenciales entre Sergio Massa y Javier Milei. El que gane estos comicios se encontrará con un país sumergido en una profunda crisis económica que viene de varias décadas.

La madre de las sucesivas crisis ha sido que la Argentina –ciudadanos y Estado– siempre gasta más allá de sus posibilidades. En 28 de los últimos 35 años el gasto público ha superado a los ingresos disponibles, originando permanentes déficits fiscales.

En algún momento –periodo de Alfonsín– el déficit fue financiado con emisión monetaria hasta llegar a una hiperinflación de 3.079,5% en 1989; en otro momento –periodo de Menem– el déficit fue financiado con endeudamiento externo hasta llegar al mayor default de su historia en el año 2001.

En este momento, la Argentina al no tener acceso al crédito internacional por sus antecedentes, solamente le resta emitir dinero para financiar su déficit actual lo que genera una inflación que en octubre de este año ya se encuentra en el 140%.

Para evitar que esta inflación sea aún mayor han creado un gigantesco y distorsionador sistema de control de precios que comienza por tener 17 diferentes tipos de cambios del dólar. Como el Oficial, el Blue, el Netflix, el Turista, el Cripto, el Qatar, el Coldplay, el Tecno, etc.

El control de precios continúa con los subsidios a los precios de productos estratégicos como el combustible, la electricidad y el transporte y continúa con un sistema llamado de “precios cuidados o precios justos” donde unas 340 grandes empresas han firmado un acuerdo “voluntario” que los obliga a fijar un precio máximo a unos 1.823 productos diferentes.

Si se unifican los tipos de cambio del dólar y se liberan todos los precios subsidiados y “cuidados”, la Argentina de nuevo entraría en hiperinflación. Con este problema económico, se encontrarán Massa o Milei y ninguno de los dos, aparentemente, tienen los antecedentes o las condiciones para solucionarlo.

Los antecedentes de Massa son lamentables, es el actual ministro de Economía que llegó a ese cargo hace más de un año prometiendo domar la inflación que en ese momento era del 71% anual y hoy es… de 140% anual.

Las promesas de Milei de derrotar la inflación dolarizando la economía y cerrar el Banco Central son absolutamente inviables tanto económica como políticamente. Su movimiento La Libertad Avanza tiene en el Senado tan solo 8 de un total de 72 senadores.

Pareciera que la Argentina se encuentra en un callejón sin salida política viable y como muchos dicen la elección de hoy es entre un mal conocido o un salto al vacío.

Independiente de quién gane, en lo económico la inflación será cada vez más alta y, consecuentemente, se incrementará el contrabando hacia el Paraguay, que ocasiona un enorme daño a las empresas formales y a las industrias nacionales.

El Gobierno paraguayo deberá declarar una auténtica guerra al contrabando con un estricto control de nuestras fronteras y no deberá intentar mitigar el problema con políticas cambiarias.

Si gana Massa, los conflictos por el peaje en la hidrovía y por las deudas de Yacyretá serán de difícil solución por el enfrentamiento casi personal que hubo entre él y Peña.

Si gana Milei, la buena relación entre Macri y Cartes puede ayudar a solucionar los problemas de la hidrovía y de Yacyretá, pero…tendremos un Mercosur estancado por las graves acusaciones de Milei al Brasil de Lula.

Tengo pocas expectativas de que el resultado de las elecciones de hoy en la Argentina mejore sustancialmente su grave situación económica y esa es una mala noticia para nuestro país.

De lo que tengo certeza es de que las relaciones de la Argentina con el Paraguay y con el Mercosur van a ser muy diferentes dependiendo de quién sea el ganador de hoy y cualquiera sea el resultado, tendrá fuertes impactos en la región.

Tenemos que estar atentos y movernos rápido.

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A continuación, una columna de opinión del hoy director de Última Hora, Arnaldo Alegre, publicada el lunes 2 de agosto de 2004, el día siguiente al incendio del Ycuá Bolaños en el que fallecieron 400 personas en el barrio Trinidad de Asunción.