18 may. 2024

El seguro agrícola terminó siendo muy poco accesible

Los seguros agropecuarios terminaron siendo no tan populares como se creyó que serían en años, en los que varios problemas climáticos afectaron los cultivos. La relación costo-beneficio es el factor principal.

Héctor Cristaldo, UGP.

Héctor Cristaldo, UGP.

De acuerdo a datos del Banco Central del Paraguay (BCP), los seguros agropecuarios corresponden a apenas el 2,2% del universo de seguros en el país.

Está entre los últimos si tenemos en cuenta la participación de todos los tipos de seguros en el periodo entre 2017 y 2018. El seguro agrícola solamente supera a los seguros de accidentes de pasajeros, seguro de cristales, vidrios y espejos, y seguro de aeronavegación.

Los seguros agropecuarios movieron en el mencionado periodo un total de G. 52.870 millones. A pesar de la baja participación, se registra una variación positiva de 5,6%, si se comparan los periodos 2017-2018 versus 2016-2017.

El tema de la necesidad de los seguros agrícolas fue muy discutido en los últimos años entre los productores y hasta en el Gobierno, debido a que varios eventos climáticos venían perjudicando los cultivos de diferentes productos.

A pesar de ello, la oferta no respondió a las pretensiones de los productores. El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, dijo que los seguros agrícolas, así como se han presentado, no resultan muy útiles para ellos, por lo que decidieron, en su mayoría, asumir los costos de los riesgos.

Además, las propuestas no se ajustan a las realidades del pequeño y mediano productor, y hasta los grandes productores optan por no asegurar sus campos. Un problema es que para que el seguro responda, el siniestro debe afectar más del 50% de la parcela, lo cual casi nunca ocurre, explicó.

A esto se suma el hecho de que no existen bases de datos fiables que puedan comprobar que hubo un perjuicio.

“En un país con una base de datos oficiales muy débil o deficiente no hay seguridad para saber si se miente o no. Es muy difícil aterrizar el seguro agrícola”, reflexionó Cristaldo.

En ese sentido, instó al Gobierno a apurar la realización del censo agropecuario, que es una herramienta que no solamente servirá para este tipo de situaciones, sino para el diseño de todo tipo de políticas públicas relacionadas con la producción agropecuaria. “Este censo tenía que hacerse ya el año pasado. Estamos trabajando a ciegas”, indicó.

El último censo es del 2008.

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