21 jun. 2025

El oficio de deslumbrar entonando una canción


El destacado cantante Jairo actuó en Paraguay esta semana. Aquí habla antes de su presentación sobre sus expectativas y su relación con Óscar Cardozo Ocampo.

JAIRO

Por César González Páez-Periodista

cesarpaez@uhora.com.py

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Distendido y contento de estar en Asunción por tercera vez. Pero en esta oportunidad le da al espectáculo que brindó, en el Teatro Lírico del Banco Central, un interés inédito. Ya que por primera vez dio un recital en solitario, con sus músicos y de la manera como se presenta en otros escenarios internacionales.

El diálogo florece en una de las mesas de la recepción del Hotel Granados Park. Atento para contar sus novedades y recuerdos. Jairo está radicado en Argentina, Buenos Aires, luego de haber cumplido una importante trayectoria en países como España y Francia.

-¿Por qué regresó a su país si estabas cumpliendo una exitosa carrera en Francia?

-Tenía ganas de tener éxito en Argentina, porque pienso que es un éxito genuino. La única manera de conseguirlo era volver. Si no, era una especie de eco de lo que pasaba afuera.

-¿El principio fue duro?

-Sí, hasta que no llegó “El valle y el volcán” (su hit más conocido), en el setenta y cuatro, no pasaba nada. Después me fui a España y a Francia. Todo se volvió incontrolable.

-Otra vez en Paraguay...

-Sí, es la tercera vez que vengo, la primera vez con Óscar Cardozo Ocampo en el ciclo que hacía él en los “Encuentros del alma”. Uno de ellos fue con Lizza Bogado y el otro con Ricardo Flecha. Este último fue muy especial, porque cantábamos una guarania, un tango... Ésa fue una idea de Óscar. Fue muy bonito, porque el repertorio que cantamos esa noche fue maravilloso.

Proyectos con Óscar

-¿Cuáles son sus recuerdos con el músico paraguayo Óscar Cardozo Ocampo?

-Yo lo conocí en el setenta y tres. La primera vez yo vivía en España y vine para la presentación de un disco y me lo presentó María Helena Walsh, porque él tocaba con ella en esa época. Me lo presentó y en realidad hablamos muy poco en esa oportunidad, pero después ya nos conocimos mucho más, al margen de María Helena. Siempre nos encontrábamos cada vez que volvía a Argentina. Después grabamos. He hecho discos con arreglos de él y distintos proyectos. La última producción de él, El diario del regreso, que hizo con Hamlet Lima Quintana, me invitó a mí como cantante.

Era sobre el Che Guevara y el disco se editó y lo presentamos en Argentina. Para mí es uno de los mejores trabajos que hemos hecho. Eso fue aproximadamente siete u ocho años atrás.

-En este regreso a Paraguay ¿cómo ve al país?

-Para mí es una incógnita cómo va a reaccionar Paraguay, porque es la primera vez que vengo solo, como actúo normalmente, sin condiciones. Las actuaciones anteriores era con Óscar al piano y nada más. Esta vez venimos con la gente que hacemos las actuaciones normalmente en todas partes. La idea de que el concierto fuera solidario hizo más atractivo el hecho de venir a actuar acá.

-¿Su último disco titulado Criollo está dedicado al folclore?

-Sí, aunque en mi repertorio hay algunas canciones folclóricas como “Antiguos dueños de las flechas (Indio Toba)”, que canto desde la década del setenta y es una de las canciones más importantes de mi repertorio. Lo que pasa es que desde la década del ochenta fue la primera vez que canté en el Festival de Cosquín (Córdoba), aún no siendo cantante de folclore. Me fue muy bien, fue una experiencia impresionante. Es la primera vez que hago un disco enteramente dedicado al folclore, y lo he hecho porque me parecía retribuir a esa gente que me ha tratado tan bien en los festivales.

-¿Usted ha cantado un tema de Atahualpa Yupanqui cuando se celebró su bicentenario de la Revolución Francesa?

-Fue una cantata y Yupanqui me invitó a cantar. Se llamaba “La palabra sagrada”. Estaba integrada por coros de niños y adultos. Fue muy importante.

Borges cantado

-En su discografía sobresale también el disco Jairo canta a Borges...

-Sí, yo he hecho algunos trabajos que se salen del repertorio normal de un cantante. Cuando hice ese disco, en principio se trataba de una obra de la Editorial Lagos. En principio se llamó Borges cantado y se convocó a doce compositores para que cada uno le pusiera música a un poema de Borges. Entre ellos me eligieron a mí y me agradó, porque era muy joven entonces, tenía veinticuatro años. Estaban figuras como Carlos Guastavino, Astor Piazzolla, el Cuchi Leguizamón... gente muy importante. Les gustó la música que yo le puse a Buenos Aires: Destino y les gustó mi manera de cantar. De ahí surgió la idea de hacer el disco con los doce poemas. También surgió el problema de que había que convencer a Borges, porque a él no le gustaba mucho la música. No era melómano, no le gustaba mucho la idea de que le pusieran música a sus poemas. Bueno, el caso es que cuando le envié dos o tres canciones cantadas por mí, le gustó mucho. A tal punto que él mismo apoyó el proyecto y el propio Borges me acompañó a los diarios y a la televisión a presentar el proyecto.

-Un detalle llamativo de ese disco, editado en vinilo, es que incluye dibujos tuyos...

-Sí, en realidad en la edición argentina los dibujos están casi en tamaño natural, pero yo los hice para achicarlos, una miniatura que iba a encabezar cada poema, como fueron editados en España. En Argentina surgió un problema: no se podían publicar los poemas por cuestiones editoriales. Yo dibujo y pinto mucho; me gusta muchísimo.

Un recorrido que surgió con “El valle y el volcán”

La canción “El valle y el volcán”, compuesta por Jairo y María Helena Walsh, en la década del setenta marcó el inicio de la carrera internacional del cantante. Un éxito que se consolidó con los años, con temas como “Es la nostalgia”, “Amigos míos”, “Me enamoré" o “Este amor es como el viento”. Una carrera que generó comentarios de otros artistas. Charles Aznavour dijo de él: “Ni rock ni funk, ni funky ni punk, él es él, con talento, y en los tiempos que corren, eso no es nada corriente”. O Astor Piazzolla: “Nos unen el origen y ese lunar en el alma que llevamos los que andamos el camino del arte”.

Mario Rubén González Pierotti, conocido artísticamente como Jairo, nació en Cruz del Eje, Córdoba (Argentina). Comenzó su carrera artística en España, donde grabó seis discos. Se ha presentado en grandes escenarios como el exigente Olympia de París, cantando en francés y en español. Ha sido galardonado con múltiples discos de oro y de platino. En 1998 fue condecorado por la República Francesa como “Caballero en la Orden de Las Artes y Las Letras”. Desde el comienzo de su carrera ha grabado casi seiscientas canciones.

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