@Encisoclarisa
El folclore paraguayo y la guarania no solo son patrimonio musical, son memoria, sentimiento y pertenencia. En cada arpa, guitarra o voz que los interpreta, laten historias de pueblos, amores y esperanzas que han atravesado generaciones. Sin embargo, en un contexto donde los géneros comerciales ganan espacio, surge la pregunta: ¿Cómo lograr que la música tradicional siga viva y llegue a las nuevas audiencias?
La respuesta se encuentra en una generación de artistas jóvenes que, con talento y compromiso, asumen la misión de mantener encendida la llama de nuestra música.
Cuatro de ellos –Andrea Valobra, Purahéi Soul, Jazmín del Paraguay y Dani Meza (Tierra Adentro)– comparten su visión sobre este legado y cómo trabajan para que no se pierda en el tiempo, donde sus voces recuerdan que la tradición no es inmóvil, se transforma y se reinventa.
El folclore es supervivencia. Para la cantante Andrea Valobra, el folclore es un camino inevitable: Es una manera de reconectar con sus raíces y su historia. Consciente de que hoy los escenarios están dominados por otros géneros, su apuesta es clara. “Adaptándola, no hay de otra, es ley para la supervivencia”, resalta.
La intérprete busca transmitir su impronta personal sin repetirse en fórmulas exitosas, aún a costa de críticas de algunos colegas. “Intento siempre que lo que yo haga sea desde mi impronta como artista”, explica a la par de resaltar que en sus conciertos, el público joven responde con entusiasmo.
“Les gusta que también hagamos canciones nuevas, que haya una generación que está construyendo un nuevo cancionero”, destaca.
Para ella, el futuro del folclore y la guarania está asegurado y “más viva que nunca”.
Los jóvenes se apoderan de este género musical. El dúo Purahéi Soul entiende al folclore y la guarania como parte de su esencia. “Nos conectan con nuestra historia y nuestras raíces. En lo artístico son una base fundamental y en lo personal una conexión con nuestra identidad”, explican.
Su estrategia para mantenerlos vigentes es darle un sonido actual sin perder el respeto por la tradición. “Queremos mostrar que esta música también les pertenece a los jóvenes. No es algo viejo ni lejano, está vivo, puede ser parte de su día a día”, resaltan a la par de recordar que algunos jóvenes oyentes lo redescubren como lo que escuchaban en su casa de chicos, y otros lo descubren por primera vez y se enganchan enseguida.
Una nueva generación que vibra. Para Jazmín del Paraguay, el folclore y la guarania son una bendición, lo que hace parte de su identidad como paraguaya, por sobre todas las cosas. Indica que en tiempos de era digital, encuentra en las redes sociales una herramienta clave para acercar el género a públicos jóvenes.
“Una persona no puede amar lo que no conoce. Por eso es importante explicar nuestra historia y el por qué de nuestras canciones”, manifiesta.
Su mayor aporte, asegura, es ser un espejo para niños y adolescentes. “Hoy por hoy hay un montón de chicos haciendo vibrar nuestro folclore en todos los festivales”, refiere.
Aunque reconoce el desafío de los sectores tradicionalistas que no aceptan la evolución del género, la cantante se enfoca en los resultados. “Es hermoso ver a los chicos saltando, bailando y llorando con las letras de nuestras guaranias”, destaca.
La clave es seguir componiendo GUARANIAS. El cantante y compositor Dani Meza, integrante de Tierra Adentro, define con claridad que “el folclore es el conocimiento del pueblo a través del tiempo, y la guarania representa la identidad musical paraguaya”. Para él, la mejor forma de mantener vivo el género es con nueva producción.
“Es bellísimo cuando el coro es masivo, se siente muy lindo cuando todo el mundo canta”, recuerda a la par de imaginar que de aquí a 30 años el folclore paraguayo se expanda “Ojalá que haya muchas más canciones que se conviertan en hits no solo en Paraguay, sino a nivel mundial”, sentenció.