Hay trincheras en cada esquina y se escuchan gritos “de aquí nadie sale y menos entra”. Las calles de El Alto, una ciudad ubicada a más de 4.100 metros del nivel del mar, son testigos de las protestas de las fuerzas leales a Evo Morales; estos mismos a su vez bloquean los accesos principales a la ciudad y tienen la idea de llegar a La Paz, pero no lo hacen porque del otro lado los opositores montaron barricadas que evitan el paso de cualquiera; son dos ciudades aisladas e incluso el riesgo de desabastecimiento es notable.
En La Paz la situación no es diferente. Los comercios están cerrados por el temor a saqueos. La policía y los militares no garantizan la seguridad en las calles. Ellos dicen que no tienen a quién responder.
Mientras esto ocurre en La Paz intentan retomar la institucionalidad, pero no es fácil. Las protestas rodean la ciudad; se escuchan detonaciones, bombas y disparos de escopetas con balines de goma.
Hay corridas a la noche; las cortinas de los hoteles se bajan, no se vende combustible y mucho menos alimentos.
La prensa reporta que grupos criminales en Cochabamba tomaron una estación policial, la quemaron y robaron armas; los agentes no opusieron resistencia. Esta situación se repite una y otra vez, hay algunos vecinos que intentan ayudar a los policías.
Hay patrullas dando vueltas, pero no están al mando de los uniformados; son vehículos robados de las estaciones de policía que fueron atracadas. Noches muy largas, en zonas consideradas tierra de nadie, así transcurren las horas en esta Bolivia verdaderamente irreconocible.
Calles de El Alto, ciudad ubicada a más de 4.100 m del nivel del mar, son testigos de las protestas de las fuerzas leales a Morales; estos mismos a su vez bloquean los accesos principales a la ciudad.
Militares actúan junto a la policía
El jefe de la Policía de La Paz pidió ayer a las Fuerzas Armadas que intervengan para frenar la violencia generada en la ciudad por adherentes del renunciado presidente Evo Morales, pues su capacidad operativa fue superada. “Al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas (le pido) que intervenga: mi general Williams Kaliman, le solicito que intervenga, porque ya la policía boliviana ha sido rebasada”, afirmó el jefe de la policía de La Paz, coronel José Barrenechea. “El mando militar de las Fuerzas Armadas ha dispuesto que se ejecuten operaciones conjuntas con la Policía para evitar sangre y luto en la familia boliviana”, dijo Kaliman. El jefe militar llamó a sus tropas a emplear en forma proporcional la fuerza. AFP