Mi nombre es Mario Rojas Acosta, tengo 26 años, soy de la ciudad de Villa Hayes, Departamento de Presidente Hayes. Actualmente, estoy viviendo en Zeballos Cué, en Central, por cuestiones de trabajo. Estoy en mi último año de la carrera de Licenciatura en Enfermería. Estoy estudiando en la Universidad privada María Serrana de Loma Pytá.
Fueron muchos los factores que me impulsaron para que yo pueda estudiar la carrera de enfermería. Uno de ellos, es que yo tenía una abuela con alzheimer y yo le cuidaba. Ella falleció en el 2019, el mismo año en que yo decidí estudiar la carrera de Licenciatura en Enfermería.
También opté por la carrera porque tengo una madre que es enferma de diabetes y como todos saben, la diabetes es una enfermedad crónica. Por eso decidí estudiar la carrera para poder brindar una atención integral a los usuarios, a mi familia y a la comunidad.
Tuve varias barreras para iniciar la carrera de Enfermería, pero las fui venciendo poco a poco. Yo soy de una familia bastante humilde, soy el quinto de seis hermanos y realmente fue bastante difícil, pero siempre tuve y mantuve la esperanza de que todo iba a marchar bien.
Para pagar la carrera tuve que hacer de todo dignamente. Trabajé de albañil, trabajé vendiendo productos de Avon (cosméticos). Actualmente, estoy trabajando en una empresa de limpieza tercerizada. Estoy como personal de limpieza en el Instituto de Previsión Social (IPS), en el edificio de Caja Central. Estoy ahí desde las seis de la mañana hasta las dos y media de la tarde. El resto del tiempo lo dedico a mi pasantía y a la universidad.
Tengo una vida bastante agitada porque mi vida comienza a las cuatro y media de la mañana y termina alrededor de las once de la noche, dependiendo si no tengo tareas porque si tengo debo madrugar para poder terminarlas y entregar.
Mi día a día consiste en levantarme a las cuatro de la mañana. Me preparo para comenzar mi día, salgo a las cuatro y media ya rumbo a mi trabajo. Llego a las cinco y diez, cinco y veinte de la mañana y al llegar directamente marco mi entrada y agarro mis cosas y ya me subo a limpiar. Yo realizo la limpieza de planta baja. Tengo sanitarios, oficinas, pasillos. Me encargo de la limpieza general de ese lugar.
Su vida en redes
Mí día a día conté y mostré en TikTok. Realmente estoy creciendo bastante en seguidores en TikTok, desde que empecé a contar mi historia, mí día a día. Estoy agradecido con la gente porque realmente en esa publicación que hice, yo quería compartir mí día a día con la gente. No pensé que se iba a viralizar, ni que le iba a gustar a tanta gente. Me dejaron muchísimos comentarios buenos, supermotivadores.
Es sacrificado todo, pero como yo siempre digo, uno tiene que perseverar para poder alcanzar su sueño y llegar al objetivo propuesto. Mucha gente a mí me quiso pinchar el globo, mucha gente me dijo que yo no iba a poder, que esto no era para mí y poco a poco yo fui agarrando esas cosas negativas y convirtiéndolas en cosas positivas para mi vida. Yo creo que uno tiene que tener esa mentalidad de que va a llegar al objetivo, de que si uno lucha por su sueño, se realiza.
El camino realmente nunca va a ser fácil, pero tampoco imposible. Yo soy una persona que insta a los jóvenes a luchar siempre por sus sueños y a pelear por ellos para que puedan lograr ese objetivo propuesto. Logré conseguir el trabajo como limpiador porque como comenté estaba trabajando, como vendedor de Avon y en la albañilería y como saben cuándo hay lluvia ya no hay trabajo. Entonces uno tiene que buscar y encontré mediante la ayuda de una tía.
Yo vendí productos Avon y me fue bastante bien, pero no era tampoco un trabajo relativamente seguro porque es del día a día, uno vive del día a día. Entonces una tía me dijo, mira, en el trabajo están necesitando personal. Me fui, llevé mis papeles y me contrataron. Mi mamá nos inculcó a nosotros de que siempre tenemos que trabajar dignamente y que no tenemos que tener miedo al trabajo. A mí me encantan los desafíos.
Actualmente, estoy en la etapa de mi pasantía. Nosotros ya estamos culminando la carrera. Ahora estoy cursando la parte de administración y gestión en salud pública. O sea, todo lo que tenga que ver con los programas, ya sea de diabetes, de ETS, VIH. En su momento hice pasantías en centros asistenciales. Estuve en hospitales de Caacupé, en el Neuropsiquiátrico, en el Hospital Nacional de Itauguá.
Con la labor de enfermería, uno tiene que tratar de brindar la atención óptima a los pacientes. Realmente enfermería es una carrera bastante amplia, pero es una carrera bastante minimizada. O sea, se trata mucho de lo que uno puede ofrecerle al usuario. Entonces yo me sentí, ahí fue donde yo dije que esto es para mí. Me encanta compartir con la gente, me encanta escucharles a las personas de tercera edad, a los niños.
Mi sueño principal ahora mismo es terminar la carrera, obviamente. Y si Dios y la Virgen me permiten poder trabajar rápidamente aquí en mi país. Pero bueno, son cosas que el destino va a ir forjando y haciendo camino para cada uno de nosotros. Yo estoy bastante tranquilo. Mi prioridad hoy día es terminar la carrera como mencioné, conseguir un buen trabajo y brindarle una vida digna y tranquila a mi mamá.
Yo no vivo con mi mamá, ella está en Villas Hayes. Mis padres son separados, mi papá vive hacia Chaco’i tiene su familia, no hablo mucho de él porque comparto más con mi mamá. Siempre mantuve que la mamá siempre tiene que estar en primer lugar, por sobre todas las cosas.
Todo ese sueño que yo tengo, todos esos anhelos que yo tengo, yo sé que se van a cumplir y voy a poder disfrutarlo con mi mamá. Ella se merece todo. Entonces por eso quiero retribuirle todo ese sacrificio que ella tuvo por nosotros.
Les diría a los jóvenes que nunca se rindan, que luchen por sus sueños. La frase que yo siempre tengo es que el cansancio es temporal, pero la satisfacción es para siempre. Entonces yo quiero siempre instar a los jóvenes que luchen por sus sueños. Hagan todo lo que tienen que hacer dignamente. Nunca se tienen que avergonzar de lo que realizan porque es por un buen fin.