Según explicó Báez, la operación interconectada del sistema eléctrico paraguayo coopera con los sistemas de Argentina y Brasil.
Especificó que cuando el sistema detecta un problema, Paraguay cuenta con esquemas de protecciones especiales para evitar que los equipos sean averiados o afectados por eventos externos al sistema local. “La fuerte tormenta del sábado sobre Bahía Blanca disparó una línea de 500 kV de esa zona y al quedar fuera de servicio tuvo su impacto en Paraguay”, aclaró.
Agregó que el sistema eléctrico paraguayo se vio afectado por la variación de los parámetros eléctricos, que al ser detectada por el sistema de protección abrió la interconexión. “Es decir, en determinado momento salió fuera la línea de 500 kV de Ayolas (Misiones). Esto afectó al 66% de la carga total del sistema, en ese momento. Cuando ocurrió el evento, el sistema estaba con 3.753 megavatios y quedó con 1.251”, explicó Báez.
Agregó que la falta de energía eléctrica no afectó a todo el país, sino más bien a una buena parte que se quedó sin luz. El corte de transmisión afectó al sistema norte, este, oeste y metropolitano.
Fue esa perturbación que detectó el sistema de protección paraguayo y, de forma rápida, actuó el Esquema de Control de Contingencias de Ande (Eccande). “Es preferible tener fuera por unos minutos el sistema que tenerlo bajo condiciones inapropiadas y que nos puedan averiar equipos costosos”, añadió Báez.