La venta, que debe ser aprobada por el Congreso, incluye varios sistemas antiaéreos, incluido el NASAMS y 123 misiles por un total de 1.160 millones de dólares, según la agencia encargada de la venta.
También anunció la venta de sistemas de radar a Taiwán por 828 millones de dólares.
Aunque EEUU no reconoce oficialmente a Taiwán a nivel diplomático es socio clave de Taipéi y su principal proveedor de armas, un punto que enfada a Pekín, que ha pedido repetidamente a Washington que deje de armar a una isla que reivindica como parte de su territorio.
China mantiene una presencia casi diaria de aviones de combate, drones y buques de guerra alrededor de la isla.
Pekín ha dicho que nunca renunciará al uso de la fuerza para poner a Taiwán bajo su control, y también ha intensificado su retórica de una “inevitable unificación”.
A principios de este mes, Taiwán detectó un récord diario de 153 aviones chinos.
En setiembre, Pekín sancionó a las empresas de defensa estadounidenses en represalia por la aprobación por parte de Washington de la venta de equipo militar a Taiwán. AFP