20 abr. 2024

¿Donde están?

Sentencia 5 Rogelio Goiburú.JPG

Rogelio Goiburú sigue buscando los restos de su padre desaparecido durante la dictadura.

Foto: Archivo.

Un viernes a las once de la mañana, Rogelio Goiburú charla con un periodista en un café céntrico. En medio de la entrevista, un hombre de mediana edad se le aproxima e interrumpe. Es hijo y nieto de exiliados de la dictadura. Luego de presentarse e intercambiar números, el hombre se despide: “Quería tener el honor de saludarle”. Para muchas víctimas y familiares de víctimas del stronismo, el doctor Goiburú representa una esperanza: La de algún día encontrar e identificar a las centenas de personas desaparecidas por el terrorismo de Estado de aquellos años.

La tarea emprendida por Goiburú fue titánica: Desde el hallazgo de los primeros restos óseos, hace más de una década, hoy la cantidad de cadáveres encontrados es de 37. Aún queda mucho por encontrar y luego identificar. La misión de este médico de profesión pudo haber comenzado como algo personal -su padre fue Agustín Goiburú, un histórico dirigente del Mopoco exiliado por la dictadura, secuestrado en el marco del Operativo Cóndor en Argentina en 1977 y nunca más encontrado- pero hoy se convirtió en un símbolo nacional de lucha contra el olvido y la barbarie.

Embed

¿Por qué es tan importante la búsqueda de los desaparecidos? Porque en el desaparecido se configuran todos los abusos de la dictadura: Desde la delación y espionaje, hasta la tortura y el homicidio, pasando por la violación de los derechos políticos y cívicos, explica Goiburú.

El informe final de la Comisión Verdad y Justicia concluyó en el 2008 que unas 336 personas fueron desaparecidas por el régimen. Sin embargo, la búsqueda continuó. Más testimonios, documentos y denuncias recolectadas por la Dirección de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia, a cargo de Goiburú, la cifra de desaparecidos trepó a 459. Todos los casos fueron denunciados ante el Ministerio Público.

“Los paraguayos nunca vamos a poder decir un número exacto de cuántos desaparecidos hubo. Cuando estábamos en la comisión Verdad y Justicia recibimos a los líderes de comunidades indígenas que nos contaban las atrocidades que sufrieron ellos, masacres por ejemplo cuando entraron a sus tierras para cortar árboles y vender a extranjeros o cuando se hicieron tales rutas y ellos se revelaron contra las maquinas porque querían conservar su espacio y fueron masacrados”, recuerda Goiburú. El caso de los indígenas es paradigmático ya que por falta de documentos de identidad, muchas de aquellas víctimas ni siquiera pueden ser individualizados y luego buscados.

Más contenido de esta sección
Gobierno ahora recién habla de un saldo de USD 494 millones para garantizar programas sensibles. Luego de varias horas de discusión, las autoridades del Ejecutivo se abrieron a las exigencias de estudiantes.
Tras más de siete horas de debate en la mesa de diálogo, que en algunos momentos fue tenso, los estudiantes y las autoridades firmaron una carta de compromiso para establecer mesas de trabajo con todos los representantes de los programas afectados por la eliminación del Fonacide. La firma del documento se dio después de la insistencia de los universitarios.
Hubo tibia reacción del Gobierno que solo convoca para mañana a una reunión con universitarios. Hubo un encuentro con el cardenal Adalberto Martínez para analizar crisis social que sigue latente.
El crimen organizado transnacional y el narcotráfico “eliminan a cuanta autoridad independiente exista” y solo un espacio sin Estado de derecho les garantiza impunidad, dice Alarcón.