La consultora Mentu emitió un informe que recoge los principales indicadores económicos y sociales de los últimos cuatro gobiernos, desde la presidencia de Fernando Lugo, concluyendo con los dos años de la administración de Santiago Peña, que se cumplieron este último 15 de agosto.
El reporte muestra que, si bien la macroeconomía mantiene sus equilibrios, con un crecimiento de 4,5% en promedio en estos últimos dos años, se registran inconvenientes fiscales y sociales que se van intensificando.
Uno de los puntos más críticos es la deuda pública, la cual a junio de 2025 ya trepó al 40,9% del producto interno bruto (PIB). En un reporte anterior, Mentu incluso recordó que, en comparación con junio del año pasado, se observa un incremento de 7,5%, lo que significa USD 1.326 millones adicionales. Esto evidencia la dependencia del Estado respecto al endeudamiento para financiar sus compromisos.
En materia fiscal, se destaca que el déficit anualizado se ubica en 2,6% del PIB a julio de 2025, mientras que el saldo de la Caja Fiscal al cierre de 2024 fue un negativo de G. 2,2 billones (alrededor de USD 300 millones), lo que representa un importante crecimiento del déficit, que había iniciado con el Gobierno de Horacio Cartes. Al cierre del 2018, el déficit fue de G. 644.000 millones (USD 89 millones), es decir, hubo un salto de más de USD 200 millones o 244% más en siete años.
En gobiernos anteriores, como el de Fernando Lugo, concluido por Federico Franco, el saldo del Sistema de Pensiones y Jubilaciones del sector público aún cerraba con saldo positivo.
Por otro lado, aunque sí se observa un menor nivel con relación a los periodos anteriores, la pobreza total en el 2024, ya con Peña, alcanzó el 20,1%, mientras que la extrema llegó a 4,1%, según datos que recoge del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Además, la informalidad laboral afecta al 62,1% de los trabajadores paraguayos y, a marzo de este año, la tasa de desempleo y subempleo llegó a 8,7%, reflejando un mercado laboral aún débil. En cuanto al comercio exterior, el saldo comercial acumulado hasta julio registra un déficit de USD 841 millones.
El informe de Mentu señala también que durante estos dos años de Peña se logró la creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), lo que se refleja en un mayor nivel de recaudación tributaria, además de la creación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la Superintendencia de Valores y el Registro Unificado Nacional (RUN).
Sin embargo, el Gobierno aún tiene pendiente la reforma de la Caja Fiscal, muy reclamada por varios sectores, y la completa operatividad de la Superintendencia de Pensiones, que actualmente avanza en el proceso de reglamentación.
Por último, resalta que, solo en julio pasado, el Gobierno anunció un paquete de reformas económicas, con un nuevo régimen de incentivos fiscales para la inversión nacional y extranjera (sustituirá la Ley 60/90), la modernización del mercado de valores y productos, la reforma integral del régimen de maquila, una política nacional para la producción y ensamblaje de equipos tecnológicos y la modificación de la Ley de Energías Renovables.
Periodos anteriores
Al observar los periodos presidenciales previos, entre 2008 y 2013, durante los gobiernos de Lugo y Franco, Paraguay logró una fuerte reducción de la pobreza total del 43,2% al 28%, con un crecimiento promedio cercano al 5% anual y una inflación de 4,9%.
Con Horacio Cartes (2013-2018), la economía mantuvo un crecimiento estable en torno al 4,8%, una inflación de 3,8% en promedio, y la pobreza que siguió descendiendo hasta 24,2%.
Durante el gobierno de Mario Abdo Benítez (2018-2023), el país enfrentó un escenario más complejo, ya que la pobreza se redujo levemente a 22,7%, pero la pobreza extrema incluso aumentó hasta 4,9%. El déficit de la Caja Fiscal, por su parte, se profundizó hasta los G. 1,14 billones (USD 158 millones).