El Banco Itaú emitió recientemente su nuevo informe macroeconómico en el que indica que la sostenida fortaleza del guaraní frente al dólar norteamericano permitirá moderar la inflación en Paraguay hacia finales de este 2025, principalmente a través de una baja en los precios de los bienes transables, que incluye alimentos, electrodomésticos, entre otros productos que se comercializan internacionalmente.
Indica que, en el mes de julio último, la inflación anual se aceleró al 4,3% por encima de su previsión y del consenso del mercado, de 0,1%, según la encuesta del Banco Central del Paraguay (BCP).
Además, está por encima del 4% del mes anterior, empujada por fuertes subas mensuales en frutas y verduras (4,1%), los servicios estacionales como los paquetes turísticos (18,8%) y el combustible (2,3%).
Sin embargo, la entidad bancaria prevé que la moneda local, que se apreció frente al dólar, reduciría estas presiones sobre los productos transables, lo que haría que los precios de los importados puedan permanecer relativamente bajos por un tiempo, dando un respiro al bolsillo de los consumidores.
“Creemos que la reciente apreciación del guaraní moderará la presión sobre los precios transables en el futuro”, señala textualmente el reporte, agregando que “el panorama internacional, con un dólar global más débil, juega a favor del PYG (guaraní)”.
Sobre esta línea, su proyección de inflación se mantiene en 4,0% para este año, en línea con la meta de la banca pública (3,5% +/- 2%), mientras que el índice subyacente X1, que excluye frutas, verduras, regulados y combustibles, se ubicó en 5,6%, todavía por encima del rango de tolerancia, aunque también tiene perspectivas de corrección en los próximos meses.
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En cuanto al sector cambiario, Itaú revisó su previsión del dólar a G. 7.750 por unidad, desde los G. 8.000 de su anterior proyección, en concordancia con la debilidad global de la moneda estadounidense y las colocaciones del Tesoro paraguayo, cuyos rendimientos en junio rondaron el 9,5%, señala el informe.
“El PYG se ha apreciado a finales de julio desde los G. 8.000 de abril, ayudado también por la suba de las tasas internas (por ejemplo, los rendimientos se situaron en torno a 9,5% en la última subasta del Tesoro en junio, frente a 8,4% de marzo). Ello ocurre al tiempo que el Banco Central dejó de intervenir en el mercado cambiario”, indicó.
Recuerda que, con este panorama, el Banco Central mantuvo la tasa de política monetaria en 6,0% por decimosexto mes consecutivo y se espera que permanezca en ese nivel hasta finales del año.
En cuanto a las cuentas fiscales, el déficit estimado para 2025 por el banco es de 1,9% del PIB, con una reducción prevista a 1,5% en 2026, en cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal y la meta de convergencia del Gobierno.
Igualmente, destaca que la actividad continuó expandiéndose, lo que les llevó a mantener su previsión de crecimiento del PIB para 2025 en 4,3%.
La deuda pública bruta, por su parte, apunta a que llegaría a 42,2% del PIB en 2025, manteniendo el mismo nivel a su revisión anterior, mientras que la balanza comercial cerraría con un déficit de USD 1.000 millones. Las reservas internacionales, en tanto, se mantendrían cercanas a los USD 10.000 millones.