La organización era manejada por miembros de una facción criminal de alcance nacional en Brasil, cuyo nombre no fue divulgado. Quienes dirigían las operaciones de este grupo facineroso desde el interior del sistema penitenciario.
La investigación, que culminó en la operación señalada, se inició en enero de este año, después de que las autoridades capturaron a uno de los miembros de la red cuando transportaba marihuana prensada en un vehículo particular, informó la Asesoría de Comunicación.
Casi 50 agentes de la Policía Federal estuvieron involucrados en los operativos, cuyo objetivo era desmantelar una de las organizaciones criminales que operaba en la frontera con Paraguay.
El Municipio de Santa Helena, ubicada en el límite sobre el río Paraná o Lago Itaipú, fue una de las comunidades donde se realizaron los allanamientos, junto con Francisco Beltrão, Guarapuava, União da Vitória y Curitiba.
Las autoridades contaban con la autorización judicial para incautar y congelar activos y valores en cuentas bancarias controladas por los individuos investigados, lo que permitirá rastrear los recursos ilícitos obtenidos a través del tráfico de drogas.
La investigación reveló que los delincuentes importaban grandes cantidades de marihuana desde Paraguay, introduciéndola a través de la ciudad de Santa Helena y distribuyéndola en las localidades ubicadas hacia el este del interior de Brasil, llegando hasta Curitiba, la capital del estado de Paraná, ubicada a unos 600 km de la frontera.
En la capital de Paraná, la organización cargaba varios vehículos con cocaína, que luego distribuían en las tres primeras ciudades de la región, que son Francisco Beltrão, Guarapuava, União da Vitória.