17 may. 2024

Denuncian uso político de Fiscalía y opositores responsabilizan a Abdo

Alegan que es urgente recuperar el Ministerio Público pero se sienten atados de pies y manos porque no es posible un juicio por la desventaja numérica y el sometimiento del presidente.

Protección. Celso Kennedy dice que la imputación a los jóvenes es para liberar a culpables.

Protección. Celso Kennedy dice que la imputación a los jóvenes es para liberar a culpables.

El Ministerio Público es representante de la sociedad y no de los poderosos, fue lo que manifestó, como muchos opositores, el diputado del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Celso Kennedy, al denunciar la utilización de la Fiscalía con fines políticos de persecución y protección de intereses.

El legislador urgió que este órgano extrapoder recupere el respeto y trabaje para esclarecer la verdad. “Ojalá el Ministerio Público vuelva a recuperar el respeto y el apego al derecho para la Justicia. Ejerce la representación de la sociedad y no del poder ni de los poderosos”, expresó.

Aseguró que la única vía posible es que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, encamine su independencia, ya que actualmente está sometido al poder de su antecesor, Horacio Cartes. Por ese motivo, desde la oposición se sienten atados de pies y manos, ya que no cuentan con fuerza numérica para un juicio político al mandatario ni a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, que ya fueron propuestos, pero sin éxito.

“Hay un responsable mayor que es el presidente de la República, en vez de estar sometido al poder fáctico de Cartes, debería de independizarse y encaminar la institucionalidad de la República, como lo prometió en un principio, porque se van cayendo las instituciones del Estado”, advirtió.

La protección de Cartes, dijo, es el principal impedimento. “Lo veo bastante complicado por otra vía, porque el juicio político al presidente será muy difícil si es que está en alianza con Cartes, que ya le protegió en una ocasión. También ya se planteó un juicio a Quiñónez, que tampoco prosperó porque es difícil superar esa fuerza en el Parlamento con los números que ellos tienen juntos”, lamentó.

Instrumento político. El sometimiento de Abdo y Quiñónez al poder de Cartes resulta indisimulado ante los últimos hechos, como la dudosa investigación del crimen de Rodrigo Quintana, que motivó el pronunciamiento de diputados como Celeste Amarilla, Édgar Acosta, Kattya González y otros legisladores, como el senador del Partido Patria Querida (PPQ), Fidel Zavala.

“Los colegas del PLRA saben que pueden contar con nosotros para combatir la instrumentación política de la Justicia”, manifestó Zavala.

Recientemente fueron imputados jóvenes liberales por supuestamente alterar la escena del crimen, pero los opositores sostienen que se trata de una manipulación del cartismo para blanquear a los culpables. “Esas imputaciones no son con el fin de procesar a los jóvenes del partido, sino en realidad están encaminando para dejar en libertad a los verdaderos autores, alegando que no se puede encontrar un culpable ante la duda de que se haya contaminado la escena del crimen, con eso, ninguna prueba será fidedigna”, destacó Kennedy.

Las pruebas. La instrumentación del Ministerio Público está evidenciada, indicaron los sectores de oposición, por hechos polémicos como, además del caso Rodrigo Quintana, la boda de Sol Cartes, hija del líder de Honor Colorado, en la que tanto el Ministerio Público y del Interior como la Fiscalía, se tiraron la pelota ante las interrogantes sobre quién dio autorización para sobrepasar los protocolos y prohibiciones de la cuarentena, como también la falta de intervención.

El otro antecedente destacado por los opositores fue la impunidad en la que actuó Quiñónez al utilizar su influencia para favorecer a un empresario cartista para no cumplir las normas de la cuarentena.

Hay un responsable mayor y es el presidente; en vez de estar sometido al poder de Cartes, debería de independizarse. Celso Kennedy, diputado del PLRA.

El PLRA sabe que puede contar con nosotros para combatir la instrumentación política de la Justicia. Fidel Zavala, senador del PPQ.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.