Fatecha relató que “con mucho dolor, a mis 81 años me toca ser testigo de cómo muchas mujeres, valiéndose de una protección que le otorga la ley abusan de la misma para obtener ventajas o presionar a sus ex parejas por diferentes motivos”.
Contó que su nieto se separó hace 4 años de la madre de su hijo, Blanca Azucena González Vichini, “que presenta un descontrol emocional importante, que se fue incrementando en los últimos años, llegando a situaciones extremas”.
“Desde la separación, vivió hostigando a mi nieto con denuncias falsas y temerarias de todo tipo, utilizando al niño y tratando de obstaculizar el relacionamiento del niño con el padre y con la familia, por medio de los incumplimientos al régimen de relacionamiento, o imponiendo medidas de alejamiento con denuncias falsas para evitar que el padre pueda estar con el hijo en los lugares donde ella estaba”, indicó.
También dijo que su nieto “hizo todos los intentos por no romper el vínculo con su hijo y poder monitorearlo y contenerlo, debido a la preocupación por el carácter cambiante e impulsivo constante de la madre”.
Fatecha afirmó que Blanca promovió varias denuncias falsas contra Rodolfo por supuesta violencia familiar y “la más temeraria por feminicidio”, por lo que su nieto estuvo recluido por tres semanas, pero que tras una “eficiente labor investigativa de la Fiscalía y mediante pruebas contundentes, se constató que el hecho no ocurrió”.
“Es muy duro para mí como una gran luchadora histórica por los derechos y la protección de las mujeres, ver que una ley que fue creada para defender a las más indefensas está siendo manipulada y aprovechada en perjuicio de gente inocente”, lamentó. La mujer precisó que el niño quedó un tiempo al cuidado de su abuela paterna, pero que desde el 27 de abril, mediante una orden judicial, fue entregado a la madre y desde entonces no saben nada de él. Por ello piden a los encargados de proteger los derechos del niño una celeridad en la investigación del caso.