Me llamo César Sebastián Carísimo Gómez, tengo 23 años, soy de Asunción y vivo en la ciudad de Limpio. Actualmente me dedico a ser el Luis Miguel paraguayo y también soy comerciante.
Mi infancia la pasé muy bien y tengo padres muy trabajadores que hacían de todo por salir adelante. Crecí en una familia estable con mis padres. Ellos me demostraron su amor, su protección hacia mi persona y me enseñaron muchos valores, y entonces esos valores son los que se reflejan hoy en día. Nosotros somos una familia humilde, pero peleando salimos de esa miseria, como se podría decir. Empezamos desde abajo.
Papá y mamá son mi ejemplo de vida porque son unas personas que juntaban latitas y hacían de todo para que no nos falte nada. Yo siempre estudié, pero desde los 13 años le ayudaba a mi papá, nos íbamos a vender cosas. En ese tiempo vendíamos juguetes y diferentes cosas para niños. Salía con mi mamá e íbamos por el barrio vendiendo cosas para niños.
También fui ayudante de albañil. Una anécdota que tengo en la venta ayudándole a mi papá nunca me voy a olvidar. Recuerdo que llevé 30 kilos de chorizos sanjuaninos por mi barrio un sábado, a las 07:00 y a las 16:00 ya había vendido todo, hice todo solo con una mochila pesada recorriendo a pie.
ADMIRACIÓN POR LUIS MIGUEL
A mí me gusta el canto desde que tengo seis años y desde que tengo memoria en realidad, a partir de los 18 años comencé a cantar para el público. Conocí a Luis Miguel gracias a mi hermano que siempre escuchaba sus canciones, practicaba de hecho también, y desde ese entonces, me quedé flechado con las canciones de Luis Miguel y desde entonces tengo mucha influencia de él.
A partir de los 13 años aproximadamente, noté que tenía la voz parecida a Luismi con las canciones que estaba cantando y es por eso que me atreví a subirme a los buses, llevo un parlante y canto repertorios de él. Yo no tengo destino, me voy hacia donde pueda y voy por todas partes como a Itauguá, Capiatá, San Lorenzo, Ñemby, San Antonio y a varias ciudades más.
A pesar de dedicarme a las ventas y hacer otras cosas, siempre seguí cantando en los buses porque me gusta hacerlo, no tanto por la necesidad, sino por la pasión; me gusta ver a la gente reaccionar de una manera admirable hacia mí y me da mucha motivación para continuar.
Yo trabajo con un sonidista y gracias a él también surgieron oportunidades laborales en el canto porque él supo encontrar lugares donde se pueden tocar ese estilo de canciones; gracias a eso fui conociendo varios ambientes y comencé a cantar en restaurantes, como también en shows en casas de familia, en cumpleaños y otros lugares.
Gracias a Dios con esas oportunidades, pude ser parte de un show de la Orquesta Sinfónica del Paraguay que me invitó a cantar en un tributo a Luis Miguel en el año 2023 y todo fue gracias a personas de una productora de conciertos que estaba en uno de mis shows en un restaurante muy reconocido.
Recuerdo que luego de ese tributo me estaban llegando a Instagram publicidades de que iba a haber una sinfónica a Luis Miguel y me pareció interesante y soñaba con estar ahí. Al día siguiente, me mensajea en el privado una persona que me dijo que quería que sea parte de la sinfónica y la emoción que sentí en ese momento fue difícil de explicar, porque es algo que siempre quise.
Siempre veía a grandes artistas grandes como el difunto Juan Gabriel o como Luis Miguel, cuando hacían sus conciertos con orquestas sonaban de una manera impresionante y eso fue lo que a mí me encantaba demasiado y afortunadamente pude cumplir ese sueño.
APARICIÓN EN EL PROGRAMA “YO ME LLAMO”
Yo siempre seguía la página de Yo me llamo y cuando vi que subieron la publicación de que habría un nuevo programa, pensé que esta oportunidad no la tenía que perder. Me presenté al cásting y empecé cantando La incondicional, de Luis Miguel, y después me pidieron cantar La bikina, de Luis Miguel. Recuerdo que no entré en ese primer momento, pero el video de mi cásting tuvo mucha repercusión y gracias a eso, pude volver al programa.
Creo que esta es una oportunidad muy grande que se les da a los artistas. A pesar de estar siempre con el canto, nunca dejo de dedicarme a las ventas y ayudarle a mi papá, él se dedica hasta ahora a cocinar y vender churros, yo también tuve muchos años mi carrito de churros y también aprendí a cocinar con él. Para seguir ayudándole a mi familia, ahora llevo a vender churros en el programa y por suerte todos me apoyan y estoy muy agradecido por eso.
APOYO A LOS ARTISTAS
El objetivo que siempre tuve desde pequeño es hacer un estudio de grabación y ayudar a cantantes, porque yo conozco muchos artistas que están en los buses y no se les da la oportunidad, hay muchísimos grandes cantantes en el país, pero no se les da la oportunidad que necesitan, que se merecen.
A esa clase de personas quiero apoyar, porque conozco el sufrimiento que cada uno de esos artistas están pasando en la calle, ellos están haciendo algo diferente, que la gente piensa que es algo que es fácil y en Paraguay falta evidentemente apoyo por parte del Estado a los músicos.
LA PERSEVERANCIA COMO MOTOR DEL DÍA A DÍA
Yo les aconsejo a los jóvenes que también están atravesando por dificultades y quieren llegar lejos como artistas a que se propongan y que sean permanentes en el sueño que quieren cumplir, que sean permanentes, perseveren y que nunca decaigan, que nunca piensen en mirar hacia atrás, que sigan adelante, porque los objetivos y los sueños sí se cumplen cuando una persona es comprometida y concentrada en alcanzar esos sueños.
Si no luchás y no sos constante, el objetivo se hace cada vez más lejano. Uno siempre debe sacrificarse para poder llegar a su meta y eso conlleva mucho sufrimiento, no es algo fácil, pero después al último vas a disfrutar de lo que lograste como recompensa final.