19 jun. 2025

Costa Rica juzga por primera vez a un ex gobernante acusado de corrupción

San José, 3 nov (EFE).- El ex presidente Rafael Ángel Calderón (1990-1994) pasó hoy a la historia de Costa Rica como el primer ex mandatario de este país que es juzgado por corrupción, debido a su supuesta implicación en un caso de desvío de fondos del Seguro Social.

Calderón, quien actualmente tiene aspiraciones a una nueva postulación presidencial para 2010, tuvo que esperar cuatro años y pasar algunos meses en prisión preventiva para sentarse hoy en el banquillo de los acusados y tratar de “limpiar su nombre”.


El expresidente costarricense Rafael Ángel Calderón (d), que gobernó entre 1990 y 1994, dialoga con su abogado defensor Marcos Sánchez (i), durante el juicio que afronta acusado de corrupción agravada y hurto de caudales públicos, por el desvío de fondos de un préstamo de 39,5 millones de dólares que la estatal Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) adquirió con el Gobierno de Finlandia. EFE | Ampliar imagen

El ex gobernante se vio envuelto en la polémica en 2004, cuando la prensa destapó el desvío de fondos de un préstamo de 39,5 millones de dólares que la estatal Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) adquirió con el Gobierno de Finlandia para la compra de equipo médico a una firma de ese país.

Calderón, que siempre ha asegurado ser inocente, dijo hoy, en un receso del debate judicial, que las acusaciones de la Fiscalía, por corrupción agravada y hurto de caudales públicos, son “completas mentiras” y que no existen pruebas en su contra.

El ex presidente llegó al juicio acompañado por su esposa, Gloria Bejarano, y dos de sus hijas, y se mostró tranquilo en todo momento.

“Esto es algo tedioso, hay que tener una gran paciencia, sentarse a escuchar la cantidad de mentiras que dice la Fiscalía. Yo garantizo que todo lo que han dicho en relación a mí y la comisión de un delito es falso y no tienen una sola prueba que pueda demostrar lo que han afirmado”, declaró.

Sobre el tribunal que resolverá el caso, compuesto por tres jueces de más de 20 años de carrera judicial, el ex presidente manifestó tener plena confianza porque sabe que es “serio”.

“En el transcurso de este largo proceso verán como vamos con argumentos claros, pruebas efectivas, testimoniales, periciales y documentales, a destrozar todo lo que ellos tratan de señalar como delito de mi parte”, subrayó.

Por su parte, el fiscal Juan Carlos Cubillo, inició hoy la lectura de la acusación contra los ocho implicados en el caso, entre ellos Calderón, el ex diputado y ex presidente de la CCSS, Eliseo Vargas, y el ex presidente de la Corporación Fischel, Walter Reiche, entre otros ex funcionarios públicos y empleados de la corporación.

Según la acusación de la Fiscalía, del crédito aprobado por el Congreso costarricense en 2001 para la compra del equipo médico a la firma finlandesa “Instrumentarium Medko Medical”, Calderón, y el resto de sospechosos, repartieron cerca de ocho millones de dólares en comisiones.

Según esa misma acusación, Calderón recibió, al menos, 520.000 dólares en una cuenta bancaria en Panamá.

La Fiscalía sostiene que Calderón, Vargas y los demás sospechosos idearon un “plan delictivo” para permitir la compra del equipos, que en muchos casos era innecesario o estaba defectuoso, y así sacar provecho de la comisión que ganaría la Corporación Fischel como representante de la empresa finlandesa en el país, por el préstamo contraído por el Estado.

Según Reiche, Calderón les brindó una “asesoría política” para agilizar los trámites del crédito, tanto en la CCSS, como en el Congreso, donde en efecto la ley para autorizar el préstamo se tramitó en solo tres días.

El ex mandatario sostiene que esa fue su única participación en el caso del préstamo, y que por su trabajo como asesor privado de la Corporación Fischel recibió un pago legítimo.

Sin embargo, Vargas responsabilizó al ex mandatario del reparto de las comisiones, mientras ambos pertenecían al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que gobernó el país entre 1998 y 2006.

Aunque se espera que el juicio se extienda al menos un año, Calderón insiste en que esto no le impedirá participar en política de cara a las elecciones de 2010, y que aun podrá “visitar comunidades en las noches y los fines de semana”.

“Lo de la candidatura lo vamos a analizar de acuerdo a los intereses del país y del partido el año entrante, independientemente de si el resultado de esto llega antes de las elecciones”, dijo, aunque reiteró su total confianza en que este (juicio) “lo vamos a ganar y lo vamos a ganar arrolladoramente”.