Varios senadores de la oposición, entre ellos Celeste Amarilla y Eduardo Nakayama, hicieron referencia a la preocupación con relación a las posibles escuchas telefónicas. El propio titular de la Senad había comentado la presencia de un informante de la institución, de nombre Mauro Ruíz Díaz, quien incluso fue comisionado a Diputados. Según Rachid, supuestamente, se encargaba de reportar y alertar al presunto narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.
Cuando se planteó la convocatoria a Jalil, la líder del bloque progresista Esperanza Martínez sostuvo que todos los responsables tenían que ser interpelados y estaban obligados a decir la verdad o de lo contrario tenían que irse.
“Nosotros terminamos siendo cómplices de todo este esquema y de toda esta rosca mafiosa que está empotrada en los tres poderes del Estado”, fue lo que señaló.
Además, remarcó que había demasiadas interrogantes, y que estaban recibiendo informaciones, pero que la intención era que el propio responsable, en este caso Rachid, sea el que provea una explicación de sus actos y del funcionamiento institucional.
Había indicado que desconocía el manejo de los organismos de seguridad. “Lo que queremos es información razonable sobre qué pasó para poder también tomar medidas o tener alguna posición sobre este tema”, acotó.
Sobre el comisionamiento del supuesto infiltrado a Diputados, Martínez había exigido saber quién fue el que hizo la solicitud, hasta que recayó la responsabilidad sobre el diputado Jatar Fernández.
Nakayama también coincidió con sus colegas de la oposición respecto de las dudas sobre el manejo de los organismos de seguridad.
“Históricamente, se ha hablado, incluso que se manejaba o se utilizaba eso para espionaje, o sea para espiar, muchas veces a los opositores”, había alegado.
“Tenemos que saber qué se está haciendo”, había insistido, y además increpó a Rachid porque en más de una ocasión había señalado que no había políticos involucrados a casos de narcotráfico y; sin embargo, cada vez más van saltando evidencias.
En ese contexto, recordó el cargamento de droga que recientemente fue incautado en el aeropuerto Silvio Pettirossi, del que no se tienen novedades en cuanto a la investigación y los responsables.
“Yo no tengo ninguna duda que así, como el gobierno anterior y en todos los gobiernos anteriores, desde la época de Stroessner, el narcotráfico está directamente involucrado y penetró la política”, había indicado.
“Así como no dudo que en este gobierno también haya gente relacionada al crimen organizado, metida en instituciones”, sentenció.
Idas y vueltas. El titular del Congreso, Silvio Ovelar, había pasado por alto la convocatoria al titular de la Senad, solicitada por la oposición.
Recién se puso a consideración a inicios de la semana pasada, instalándose una polémica burocrática con relación a si correspondía o no que una bancada lo convoque. Uno de los que cuestionó fue justamente el líder de la bancada del cartismo Basilio Núñez, cuyo bloque también realiza convocatorias a ministros del Ejecutivo, y los mismos concurren sin chistar.
En el caso de Jalil, según la senadora Celeste Amarilla, supuestamente le había dicho que no tendría problemas en concurrir, pero que tenía que ser vía presidencia del Senado, que es lo que justamente sostuvo Bachi Núñez.
En esa ocasión, fue que Nakayama volvió a insistir en el temor ante las versiones de las supuestas escuchas telefónicas a los políticos.
Yolanda Paredes, de Cruzada Nacional, había despotricado contra el diputado Jatar Fernández, quien había conseguido la banca mediante el citado sector.
Se refirió al mismo como “satélite del cartismo”, y que solamente son “usados como preservativos” para firmar, hacer o decir cosas que el cartismo no haría.
Además, había mandado una vez más al frente a la Fiscalía General del Estado y al propio titular Emiliano Rolón, ya que, a su criterio, tenían que haber allanado la Dirección de Recursos Humanos de la Cámara de Diputados.
Finalmente, luego de toda la polémica, Beto Ovelar comunicó que ya había remitido la invitación a Rachid y que el mismo incluso confirmó su presencia para mañana ante la mesa directiva del Senado.