La convocatoria fue realizada el pasado lunes durante una manifestación frente a la Setama.
La suba del pasaje, a G. 2400 generó la indignación de la ciudadanía en las redes sociales, público que esta vez no llegó hasta el microcentro para incorporarse a la marcha y al repudio.
Muchos usuarios del transporte público se encontraban desorientados por la aparente falta de colectivos, según manifestaron.
Sin embargo, se trataba de personas que no estaban al tanto de la movilización ciudadana que hizo que los ómnibus desviaran su itinerario buscando calles alternativas.
Las más afectadas fueron las personas que se encontraban esperando las unidades del transporte público sobre las calles Presidente Franco y Oliva.