Tras dejar las aulas, empezó a limpiar y arar la tierra en una propiedad ubicada en Torales, San Marcos, donde cultiva todos los productos de primera necesidad y algunos rubros de renta. “Me siento bien en la chacra, me gusta y tengo la suficiente fuerza de mantener todos los cultivos de autoconsumo que llevo a mi hogar”.
El hombre debe estar en contacto con la naturaleza para tener salud y energía, revela mientras ara la tierra. “La agricultura es buena y cuando se tiene un pedazo de tierra hay que agradecer y explotarla”.
La jubilación es justa, y con la siembra y la cría de animales, le alcanza para subsistir. El educador se levanta a las 04:00 de la mañana cada día, toma su mate y se dirige a su chacra distante a 8 km. Lo hace en motocicleta. Su idea es conseguir en algún momento dado un motocarro, que le sería muy útil para acarrear sus productos hasta la ciudad de Loreto, donde tiene su vivienda. JR