Esto, en el marco del tradicional Desfile Estudiantil por la Paz del Chaco, en que se conmemoró el 89º aniversario de la firma de cese de hostilidades entre Paraguay y Bolivia, en la Guerra del Chaco (1932-1935).
La emotiva y multitudinaria actividad convocó a instituciones de distintas ciudades y en especial a miles de alumnos desde el nivel inicial. El desfile se retomó luego de varios años de pausa.
Aunque el feriado nacional por este día histórico se conmemora mañana 12 de junio, este año –por decreto del Ejecutivo– se trasladó al lunes.
En Asunción, la emblemática calle Palma también fue escenario del desfile estudiantil y de ex alumnos, que como cada fecha patriótica se reúnen para honrar a los héroes.
Asimismo, se realizó bien temprano un solemne homenaje en el Panteón Nacional de los Héroes. El evento fue organizado por la Unión de Cimeforistas Reservistas.
Ricardo Pavetti, ex reservista y actual decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción, en su discurso habló de la importancia histórica de este acontecimiento; la Conferencia de Paz en Buenos Aires de aquel 12 de junio de 1935, en que se destacó la adopción de varias medidas de seguridad y la suspensión de las hostilidades a partir del 14 de junio de 1935, a las 12:00, marcando el fin del conflicto.
Recordó que la Conferencia de Paz contó con la presencia de destacados mediadores internacionales, incluyendo a José Carlos de Macedo Soares, canciller del Brasil; Carlos Saavedra Lamas, canciller de la Argentina; Tomás Manuel Elío, canciller de Bolivia; Luis A. Riart, canciller del Paraguay; Luis Alberto Cariola, embajador de Chile; Felipe Barrera Laos, delegado del Perú; y Alexander Willboume Weddel, Delegado de los Estados Unidos). ‘‘Así terminaba un conflicto asimétrico para nosotros, al que supimos dar respuestas adecuadas’’.
El historiador indicó que no se tienen datos precisos sobre las bajas y el costo de la guerra debido a la falta de documentación adecuada, pero afortunadamente, las publicaciones de los protagonistas de ambos bandos ayudan a reconstruir la historia.
Destacó que en los últimos años, estudiantes, profesores e investigadores abordaron el tema gracias al avance tecnológico, lo que permitió un intercambio de opiniones.
‘‘Nos falta, entre muchas cosas, conocer la visión de los niños de ese tiempo sobre el desarrollo del conflicto, la resaltada sensibilidad del general paraguayo señalada por un niño boliviano, la exultante alegría que percibió una niña en nuestros trenes que acercaban tropas al puerto de Asunción y los vagones silenciosos que comenzaron a llevar al interior a jóvenes marcados por la guerra, miradas fijas, silencio, pesadumbre’’, dijo el docente.