Julio Benítez, presidente de la Cámara de Comercio de San Lorenzo, del Departamento Central, manifestó en el canal NPY que el sector, hasta el momento, no se puede recuperar de la cuarentena total que estableció el Gobierno hace un año debido a la aparición de los primeros casos de Covid-19.
En este sentido, pidió a las autoridades nacionales que les permitan trabajar a los comerciantes de la ciudad y alegó que cerrar nuevamente los negocios sería “la muerte de las pymes”.
Nota relacionada: Restricciones para Semana Santa ante insostenible ola de contagios
“Ya hemos cerrado el año pasado tres meses y hemos hecho una gran colaboración para que el Covid no se extienda. Eso ya trajo una grave consecuencia después de la pospandemia; no pudimos pagar nuestras deudas porque la venta disminuyó drásticamente”, sostuvo.
Benítez mencionó que San Lorenzo tenía 6.600 empleados antes de la medida sanitaria del año pasado y que el número bajó a 4.000. “Ahora, nuevamente, nosotros somos los que pagamos la consecuencia de todo esto. Ordenan nuevamente cerrar, ya nos endeudados completamente, ya no podemos sostener nuestros negocios”, reclamó.
Dijo que, si el Gobierno se mantiene con las restricciones, igual abrirán sus negocios. “Vamos a trabajar con todos los protocolos y prácticamente no hay aglomeración”, agregó.
Más detalles: Salud espera que restricciones ayuden a desacelerar contagios de Covid-19
El Decreto 5053 del Poder Ejecutivo, por el cual se establecen las nuevas medidas en el marco de la pandemia en el territorio nacional desde este sábado hasta el 4 de abril, permite que la ciudadanía solo pueda movilizarse para lo indispensable desde las 5.00 hasta las 20.00 y dispone fuertes controles.
La normativa, además, no restringe la apertura de comercios esenciales como supermercados, despensas y farmacias, ni la cadena logística para la provisión y producción de alimentos domisanitarios y productos para la salud, las 24 horas.
Asimismo, los comercios no esenciales podrán trabajar solamente en la modalidad de entrega a domicilio o delivery, en el horario establecido por decreto, y lo propio para locales gastronómicos, a los que se les permite el delivery 24 horas.
