Existían ya en las tierras pertenecientes al Río de la Plata y sus afluentes en los tiempos de la conquista. Las caracterizaron desde los mismos orígenes de esta gran región sudamericana. Las primeras manifestaciones de las mismas tienen su arraigo ya en los primeros siglos de su existencia como región descubierta por los primeros conquistadores, que llegaron a su territorio, y sus descendientes.
CLANDESTINIDAD. Los estudios sobre la clandestinidad abarcan diversas áreas, desde el significado legal de la no registración u ocultamiento hasta las dimensiones sociales y políticas de dichas prácticas. Suele operar como una estrategia de resistencia y supervivencia en contextos de represión, conflicto o transformación social. En el ámbito legal, la clandestinidad se refiere a acciones realizadas en secreto, ocultas a la ley o a la autoridad, o tomadas en ausencia de la parte afectada. El Código Civil argentino, por ejemplo, define la posesión clandestina como aquella tomada u ocultada de forma intencional. Desde una perspectiva social y política, la clandestinidad se entiende como una forma de actuar en la sombra, a menudo como respuesta a la persecución, la censura o la falta de libertades. Se convierte en un recurso para la supervivencia, la resistencia o la construcción de alternativas.
CORRUPCIÓN. No es solo el producto de la voluntad individual sino el resultado de un marco institucional de escaso desarrollo normativo así como prácticas administrativas deficientes. Es decir que cuando en las instituciones públicas (y privadas) no existen mecanismos de control (o son muy precarios) y prevalece la ineficiencia institucional y la falta de normas claras respecto al desempeño ético e íntegro, se crean las condiciones necesarias para el desarrollo de la corrupción. En Paraguay, la corrupción es una realidad que también atenta contra el desarrollo y sostenimiento de la democracia. En tal sentido, el diagnóstico aplicable a nuestro país indica que estamos ante una situación de “corrupción sistémica”, la cual se da cuando la corrupción se ha extendido a todos los niveles de funcionamiento del Estado. Los elementos característicos suelen ser bajos niveles de institucionalidad, ausencia de mecanismos de control, escaso nivel de conciencia respecto al impacto de la misma, entre otros. Esto se deriva de los estudios e informes que diversos organismos realizan respecto a la situación de la corrupción a nivel nacional e internacional. Algunos de ellos son: El estudio “Patrones de Comportamiento, Gobernabilidad y Corrupción en el Sector Público de Paraguay” realizado por el CISNI (Comité Impulsor del Sistema Nacional de Integridad) y la DGEEC con el apoyo del Banco Mundial; y el “Informe Nacional sobre Desarrollo Humano en Paraguay” realizado por el PNUD, el Instituto Desarrollo y la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos - DGEEC. Asimismo, Transparencia Internacional publica anualmente el Índice de Impunidad.
IMPUNIDAD. En términos generales, se refiere a la falta de castigo o sanción por un delito o falta. Es la situación en la que un individuo comete un acto ilegal o reprochable y no es llevado ante la Justicia para enfrentar las consecuencias legales de sus acciones. En esencia, es la exención de responsabilidad. La impunidad como falta de castigo se da cuando una persona comete un delito o falta y no es procesada, juzgada o sancionada. Aquella otra como ausencia de responsabilidad indica que no hay consecuencias legales para quien ha cometido un acto ilícito, ya sea penal, civil, administrativo o disciplinario. La impunidad como fenómeno social puede ser síntoma de un sistema de justicia débil o corrupto, donde la falta de investigación, procesamiento y sanción de delitos se convierte en una práctica u omisión habitual. La impunidad en Paraguay es un problema grave que afecta a diferentes áreas, incluyendo la falta de investigación y castigo de delitos como corrupción y asesinatos así como la falta de reparación a víctimas de violaciones de derechos humanos, en tiempos democráticos y durante dictaduras. Esta situación, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, trasciende la impunidad de crímenes individuales afectando la vida nacional y la cultura.
MANIFESTACIÓN DE LAS MISMAS EN PARAGUAY. Corrupción, clandestinidad y la impunidad son problemas arraigados que afectan profundamente a la sociedad y al funcionamiento del Estado. La corrupción, a menudo sistémica, se manifiesta en todos los niveles de gobierno, debilitando las instituciones y minando la confianza pública. La clandestinidad, ligada a actividades ilegales como el contrabando y el narcotráfico, alimenta la corrupción y la impunidad, creando redes criminales que operan con poca o ninguna supervisión. La impunidad, a su vez, permite que los actos de corrupción y otros delitos queden sin castigo, perpetuando el ciclo de ilegalidad.