Los delincuentes se alzaron con alrededor de 240 millones de guaraníes.
Paolo Galdámez Villalobos, de nacionalidad chilena, es considerado el jefe de la banda y, según los intervinientes, tiene orden de captura pendiente en su país de origen.
El hombre fue detenido en una vivienda ubicada en el barrio San Miguel de San Lorenzo, que compartía con otras dos personas que también quedaron detenidas.
MÁS INTEGRANTES. Hasta el momento, se tiene a cinco detenidos, pero los uniformados manejan la información de que la banda tenía en total al menos diez integrantes.
Los agentes policiales no pudieron, sin embargo, hallar la caja que fue sustraída.
Los investigadores vienen siguiendo la pista de los sospechosos a partir del testimonio de varias personas y, sobre todo, de las imágenes de circuito cerrado que pudo captar el hecho.
Se presume que los integrantes de la banda trabajaron unos cuatro días para poder llevarse el dinero.
Los policías presumen que es el chileno el hombre que en las imágenes de circuito cerrado aparece recorriendo por la zona de la sede y también el que habría cortado la energía eléctrica para, de esta manera, asegurarse de que no funcione la alarma.
De la casa donde vivía este hombre fueron levantadas varias evidencias, pero lo que más llamó la atención de los intervinientes es el hallazgo de una agenda de color crema que contiene un croquis con plan de escape.
En esta casa de San Lorenzo, se presume que los integrantes de la banda se juntaban para planear el golpe, que finalmente fue perpetrado.
Gloria Gisell Martínez, otra de las detenidas, es funcionaria del Poder Judicial y era uno de los objetivos también de los uniformados.
En su poder fue hallado el vehículo, un Toyota Premio, que se utilizó para el robo y, además, su número telefónico aparece en el cruce de llamadas, según afirmaron fuentes del procedimiento.